Luego de un esfuerzo que se ha venido trabajando de la mano con la Fundación San Isidro, se cumplió
el pasado Sábado 16 de enero, la cumbre social en la ciudad de Duitama, con el propósito de reunir el mayor número de
dirigentes, de distintos sectores, para responder a un reto y es el de movilizar lo que conocemos como sociedad civil, para que incida políticamente
en los planes de desarrollo locales y
departamentales, propendiendo por un modelo que propicie las capacidades
locales.
No es común motivar para
que un centenar de dirigentes, de distintas realidades regionales,gremiales,
culturales, de género y edad se reúnan a discutir, puntos de encuentro comunes. En el evento estuvo la dirección del sindicato de maestros, la central unitaria
de trabajadores, los voceros de campesinos que vienen dando sus batalla desde el paro agrario, los valientes ambientalistas del páramo de Pisba en Tasco, que tienen bloqueado el ingreso de
maquinaria de multinacionales mineras, las lideresas de chita, y jóvenes de Cubara, que llegaron con la esperanza de encontrar
a quien los escuche frente a la explotación de los bloques de hidrocarburos y
que piden un reconocimiento de su existencia en su territorio, “no queremos
seguir siendo una estadística” dijo uno de ellos.
Voceras de procesos de la lucha de mujeres en Duitama, los ambientalistas de Arcabuco, Gachantiva, Tinjaca, quienes libran su propia batalla en defensa del
agua y se oponen a la explotación de título minero de cementos Tequendama y Empresa de caolín que quieren hacer explotación destruyendo la rica y estrategia zona hídrica de esa región, las
mismas voces de los aguerridos dirigentes de Paipa, opositores a que se afecten
sus ecosistemas, los procesos de mercados campesinos con Bogota, los jóvenes universitarios con sus propias preocupaciones, el sector de arte y cultura, los de la política de discapacidad, en fin el vario pinto mapa de lo
que se conoce como la sociedad civil, se hizo presente en Duitama, cada uno
desde su realidad quiso dejar planteado lo que se considera son sus legítimos
derechos, para que sean escuchados y tenidos
en cuenta en lo que será la gobernación del Carlos Amaya, en los próximos cuatro años.
En un ambiente de quienes se conocen y mueven en un hábitat común viejas luchas y sueños, el joven gobernador, manifestó su interés para
que las discusiones de la cumbre social de Duitama hagan parte de los puntos a
discutir e incluir, en lo que será la política pública social del departamento.
Lo que puede llegar a ser una realidad, y es que por primer vez las decisiones
no queden en manos de los intereses mezquinos de clase política, sino que las políticas
las formule la sociedad civil, las personas de a pie, la gente del común,
organizada y movilizada por sus intereses.
Queda abierta una puerta que para Boyacá, sectores tomen
la palabra y piensen como abordar los temas de fondo de lo que será el futuro
del departamento, frente a escenarios de crisis y dificultades, y salgan a
flote las capacidades, para construir desde lo
local nuevas oportunidades.
PEDRO PABLO SALAS HERNANDEZ
Asesor para el Dialogo social