La campaña en departamentos como Boyacá se hace muy dura, no solo por el desequilibrio entre las campañas de los candidatos de la plutocracia que están haciendo uso desmedido de todos los recursos que han acumulado durante el régimen Uribista, lo que constituye un exceso frente a la pobreza de recursos de partidos como el POLO DEMORATICO ALTERNATIVO. Para llenar con la gota que reboza la copa, Alcaldes como el de Tunja, a través de su secretaría de gobierno han sacado una serie de medidas prohibiendo la publicidad en las paredes, muros, y amenazan con sanciones millonarias a la campaña del Polo Democrático Alternativo en la ciudad.
La clase política corrupta en Boyacá, se piensa consolidar con la lista parlamentaria que se lanza hoy con una larga cola de pecados y crímenes contra la moral publica. Para mencionar los últimos hechos de conocimiento nacional, como son la entrega de notarias, a parlamentarios como Plinio Olano y Jorge Pedraza, los subsidios agrarios a Héctor Eli Rojas, la insólita perdida de pruebas de hechos de corrupción del representante Rondón, el clientelismo voraz de Juan Córdoba, que actúa con descaro arriando las banderas de Ciro Ramírez investigado por para Política, todos ellos, con competidores emergentes con un derroche de recursos dignos de un poder mafioso como son los beneficiario AIS, la familia Ávila Hidalgo y quienes controlan entidades y se dan a todo tipo de excesos. En Boyacá la política de Uribe es una maquina de empobrecimiento donde le entregan a los pobres de rodillas y en bandeja e plata a esta fabrica de hacer votos como son los programas de familias en acción, utilizando los programas y las madres lideres en una humillante forma de prostituir la democracia.
Boyacá, en los últimos seis años vivió un experimento de cambiar la clase política que devora todo a su paso, sin lograrlo, la neo corrupción y el neo clientelismo de Jorge Eduardo Londoño, termino entregando el experimento de cambio a través del partido vede, a los poderes tradicionales, corrompió con ellos, clientelizo e hizo todo lo que le ordeno el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez, para empobrecer a las gentes en Boyacá, derrocho cuánto mas se pudo recursos de regalías y transferencias en obras faraónicas, en viaductos que no tuvieron los impactos prometidos, anillo turísticos por evaluar sus resultados, inversiones millonarias en el estadio y equipos de futbol, derroches en festivales de cultura, contratos y mas contratos donde están los cerca de 150 procesos que los organismos de control le adelantan al ex gobernador.
Este aparato de corrupción es el que se quiere hacer al manejo de la maltratada Uptc, donde sus docentes los cerca de 500 catedráticos, se les hace contratos de hambre a 8 meses, y el rector cipayo, hace cuanto le pide la ministra de Educación. Es este mismo clientelismo todo en su conjunto el que destruyo hospitales, cierra escuelas, destruye paramos en favor de la gran minera, pretende que a los boyacenses se nos quite la Empresa de Energía de Boyacá, han permitido el cierre de la caja de compensación campesina, hoy conspiran contra Comfaboy y permiten una humillante intervención.
Son estos poderes finalmente, los que el POLO DEMOCRATICO tiene el deber ético y moral de derrotar en Boyacá, nos quieren asfixiar con la aplastante campaña del derroche que oculta en vallas lo que tienen ya ganado a través de la corrupción y el clientelismo en efectivo. Nuestros candidatos harán una campaña con reproducciones en Blanco y Negro, lo que reproduce la fotocopia de la tienda, pero este ejercicio democrático es mil veces valioso que el pulso infame que se da entre la vieja corrupción de los partidos Uribistas y la neocurrupcion, de Londoño y compañía.
La clase política corrupta en Boyacá, se piensa consolidar con la lista parlamentaria que se lanza hoy con una larga cola de pecados y crímenes contra la moral publica. Para mencionar los últimos hechos de conocimiento nacional, como son la entrega de notarias, a parlamentarios como Plinio Olano y Jorge Pedraza, los subsidios agrarios a Héctor Eli Rojas, la insólita perdida de pruebas de hechos de corrupción del representante Rondón, el clientelismo voraz de Juan Córdoba, que actúa con descaro arriando las banderas de Ciro Ramírez investigado por para Política, todos ellos, con competidores emergentes con un derroche de recursos dignos de un poder mafioso como son los beneficiario AIS, la familia Ávila Hidalgo y quienes controlan entidades y se dan a todo tipo de excesos. En Boyacá la política de Uribe es una maquina de empobrecimiento donde le entregan a los pobres de rodillas y en bandeja e plata a esta fabrica de hacer votos como son los programas de familias en acción, utilizando los programas y las madres lideres en una humillante forma de prostituir la democracia.
Boyacá, en los últimos seis años vivió un experimento de cambiar la clase política que devora todo a su paso, sin lograrlo, la neo corrupción y el neo clientelismo de Jorge Eduardo Londoño, termino entregando el experimento de cambio a través del partido vede, a los poderes tradicionales, corrompió con ellos, clientelizo e hizo todo lo que le ordeno el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez, para empobrecer a las gentes en Boyacá, derrocho cuánto mas se pudo recursos de regalías y transferencias en obras faraónicas, en viaductos que no tuvieron los impactos prometidos, anillo turísticos por evaluar sus resultados, inversiones millonarias en el estadio y equipos de futbol, derroches en festivales de cultura, contratos y mas contratos donde están los cerca de 150 procesos que los organismos de control le adelantan al ex gobernador.
Este aparato de corrupción es el que se quiere hacer al manejo de la maltratada Uptc, donde sus docentes los cerca de 500 catedráticos, se les hace contratos de hambre a 8 meses, y el rector cipayo, hace cuanto le pide la ministra de Educación. Es este mismo clientelismo todo en su conjunto el que destruyo hospitales, cierra escuelas, destruye paramos en favor de la gran minera, pretende que a los boyacenses se nos quite la Empresa de Energía de Boyacá, han permitido el cierre de la caja de compensación campesina, hoy conspiran contra Comfaboy y permiten una humillante intervención.
Son estos poderes finalmente, los que el POLO DEMOCRATICO tiene el deber ético y moral de derrotar en Boyacá, nos quieren asfixiar con la aplastante campaña del derroche que oculta en vallas lo que tienen ya ganado a través de la corrupción y el clientelismo en efectivo. Nuestros candidatos harán una campaña con reproducciones en Blanco y Negro, lo que reproduce la fotocopia de la tienda, pero este ejercicio democrático es mil veces valioso que el pulso infame que se da entre la vieja corrupción de los partidos Uribistas y la neocurrupcion, de Londoño y compañía.
PEDRO PABLO SALAS HERNANDEZ.
CONCEJAL DE TUNJA PDA
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