Es de resaltar que la ley 152 de 1994, establece como requisitos la rendición de cuentas y los informes, esto con el fin de que al plan de desarrollo se le este dando cumplimiento, la obligación esta consagrada en la constitución, ley 136 etc.
En Tunja, el Concejo lleva escuchando a los secretarios que han hecho un esfuerzo por dar lo mejor de si, a tal punto que a falta de resultados, inflan los indicadores, hacen maromas estadísticas.
En este artículo llamó la atención especialmente, en dos secretarios donde se centra buena parte de las políticas para una ciudad joven como lo es Tunja, el director del Instituto de recreación y deporte y el Secretario de cultura.
Estas dos secretarias en conjunto están respondiendo por los programas de estimulo a la recreación, al deporte al aprovechamiento del tiempo libre, y en cultura a la potenciación de la ciudad como destino turístico, como centro del patrimonio histórico y cultural que finalmente son las ventajas comparativas que tiene nuestra ciudad para su desarrollo y competitividad.
En conjunto estos dos sectores estratégicos manejan $800 millones de pesos anuales en inversión, de estos, $400 millones son de propósito general, es decir que frente a los $8.000 mil millones que por propósito general recibe la ciudad para invertir en recreación, deporte y cultura, el municipio esta dejando menos del 5% lo cual es violatorio de las leyes de distribución de recursos del sistema general la ley 715 y la ley 1176 del 2007, sobre distribución de recursos para inversión en estos sectores específicos.
Para cumplir con las metas y los programas, en lugar de una política publica, sostenida para los cuatro años, dirigida a darle motivación a los niños, a los jóvenes y adultos mayores, se hacen una serie de eventos que carecen de cualquier articulación entre si, de tal forma que los pocos recursos se terminan malgastando y el malestar de la gente, la academia, los dirigentes de acciones comunales, los clubes deportivos, las asociaciones de artistas, los cultores etc., se convierte en inconformismo generalizado, por que finalmente no son tenidos en cuenta o se les utiliza con fines propagandísticos.
Que sucede con las inversiones en estos valores intangibles, pero muy estratégicos desde el punto de vista de la formación de ciudad y ciudadanía sana, que no son rentables en una lógica mercantilista, al igual que para los efectos políticos, la obras físicas son mas efectivas en contratación, en mordidas y demás, de allí que el 95% de los recursos de inversión, de los giros que hace el gobierno para no hablar de recursos propios se destinen en obras viales, en acueductos, alcantarillados, y obras de saneamiento donde el concesionario Proactiva es claramente el beneficiado, y en un pago oneroso de intereses de deuda a los bancos que en el año 2009, ascendieron a $1.500 millones de pesos, es decir el doble de lo que se destina en la ciudad para atender a los niños, jóvenes, adultos mayores, al 70% de la población.
En estas condiciones, no nos podemos asombrar del ciudadano que sin alternativas se dedique a consumo del alcohol, al uso de sustancia psicoactivas, al pandillismo y demás formas de degradación, los espacios de encuentro en el barrio están destruidos, como lo demostró en fotografías el concejal José Estupiñán, no hay parques, los 160 barrios de Tunja, cuando los constructores o urbanizadores no les han robado las áreas comunales, las que existen están destruidas, y el presupuesto destinado para estos fines lo dice todo, $100 millones para arreglo de parques, que para desgracia no se invirtieron. Esto hay que corregirlo, sin embargo sus amigos en el concejo, al alcalde le dieron las facultades para contratar y el dinero, a si el concejo no sirve, esta anulado, ya no nos necesita.
PEDRO PABLO SALAS HERNANDEZ
CONCEJAL DE TUNJA
En Tunja, el Concejo lleva escuchando a los secretarios que han hecho un esfuerzo por dar lo mejor de si, a tal punto que a falta de resultados, inflan los indicadores, hacen maromas estadísticas.
En este artículo llamó la atención especialmente, en dos secretarios donde se centra buena parte de las políticas para una ciudad joven como lo es Tunja, el director del Instituto de recreación y deporte y el Secretario de cultura.
Estas dos secretarias en conjunto están respondiendo por los programas de estimulo a la recreación, al deporte al aprovechamiento del tiempo libre, y en cultura a la potenciación de la ciudad como destino turístico, como centro del patrimonio histórico y cultural que finalmente son las ventajas comparativas que tiene nuestra ciudad para su desarrollo y competitividad.
En conjunto estos dos sectores estratégicos manejan $800 millones de pesos anuales en inversión, de estos, $400 millones son de propósito general, es decir que frente a los $8.000 mil millones que por propósito general recibe la ciudad para invertir en recreación, deporte y cultura, el municipio esta dejando menos del 5% lo cual es violatorio de las leyes de distribución de recursos del sistema general la ley 715 y la ley 1176 del 2007, sobre distribución de recursos para inversión en estos sectores específicos.
Para cumplir con las metas y los programas, en lugar de una política publica, sostenida para los cuatro años, dirigida a darle motivación a los niños, a los jóvenes y adultos mayores, se hacen una serie de eventos que carecen de cualquier articulación entre si, de tal forma que los pocos recursos se terminan malgastando y el malestar de la gente, la academia, los dirigentes de acciones comunales, los clubes deportivos, las asociaciones de artistas, los cultores etc., se convierte en inconformismo generalizado, por que finalmente no son tenidos en cuenta o se les utiliza con fines propagandísticos.
Que sucede con las inversiones en estos valores intangibles, pero muy estratégicos desde el punto de vista de la formación de ciudad y ciudadanía sana, que no son rentables en una lógica mercantilista, al igual que para los efectos políticos, la obras físicas son mas efectivas en contratación, en mordidas y demás, de allí que el 95% de los recursos de inversión, de los giros que hace el gobierno para no hablar de recursos propios se destinen en obras viales, en acueductos, alcantarillados, y obras de saneamiento donde el concesionario Proactiva es claramente el beneficiado, y en un pago oneroso de intereses de deuda a los bancos que en el año 2009, ascendieron a $1.500 millones de pesos, es decir el doble de lo que se destina en la ciudad para atender a los niños, jóvenes, adultos mayores, al 70% de la población.
En estas condiciones, no nos podemos asombrar del ciudadano que sin alternativas se dedique a consumo del alcohol, al uso de sustancia psicoactivas, al pandillismo y demás formas de degradación, los espacios de encuentro en el barrio están destruidos, como lo demostró en fotografías el concejal José Estupiñán, no hay parques, los 160 barrios de Tunja, cuando los constructores o urbanizadores no les han robado las áreas comunales, las que existen están destruidas, y el presupuesto destinado para estos fines lo dice todo, $100 millones para arreglo de parques, que para desgracia no se invirtieron. Esto hay que corregirlo, sin embargo sus amigos en el concejo, al alcalde le dieron las facultades para contratar y el dinero, a si el concejo no sirve, esta anulado, ya no nos necesita.
PEDRO PABLO SALAS HERNANDEZ
CONCEJAL DE TUNJA
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