La pobreza y las políticas sociales en Tunja

Foto:  En debate Concejo, adultos mayores piden derecho a
 un apoyo alimenticio al Municipio de Tunja

En Tunja se ha presentado una serie de debates sobre las políticas sociales que se vienen ejecutando por parte de la administración de la ciudad, el mayor énfasis se ha puesto en tres políticas:  Tunja humana, Tunja saludable y Tunja segura. Este texto intenta someramente contrastar las ejecución de recursos y las estadísticas de población atendida con los resultados efectivos según informes de algunas de las Secretarías de despacho. ¿Para qué? Fundamentalmente para aportar al debate ciudadano, a la reflexión del/a tunjano/a de a pie, grandes ausentes tanto en la formulación de las políticas públicas como en la evaluación de su ejecución, con la esperanza de que a partir de la difusión de estos debates se propicie la organización social y comunitaria y se aumenten los niveles de participación ciudadana que contribuyan a hacer de Tunja una democracia de alta intensidad.

De los $60.000 millones que pagaron los contribuyentes por distintos conceptos de impuestos en el año 2013, $31.209 millones se destinaron para inversión. Para solventar financieramente los programas de infancia, juventud, adulto mayor, discapacidad, superación de la pobreza extrema, población LGBT -sectores poblacionales donde se ubica la mayor cantidad de necesitados o priorizados de las políticas municipales- se destinaron $2.686 millones, es decir el 8.4% de los recursos de inversión. Esta cifra, de por sí bastante reducida, se opaca aún más si se la compara con los $4.300 millones que se destinaron a pago de intereses y deuda con el sector financiero.

Algunas estadísticas de  Tunja revelan con toda claridad que el gasto social anteriormente enunciado es ostensiblemente insuficiente. Veamos: en la ciudad cerca de 34 mil personas son pobres. Sin embargo, si se calculan por línea de ingresos y por necesidades básicas insatisfechas (multidimensional) la cifra es mucho mayor. La población económicamente activa en Tunja, calculada por el DANE, es de un total de  140 mil personas, de éstas  el sub-empleo y la informalidad afectan a cerca de 33.000 personas. El desempleo en Tunja golpea a 10 mil personas según estadísticas del DANE. 51.000 ciudadanos tunjanos pertenecen al régimen subsidiado en salud, de este total 7.000 son adultos mayores, 4.000 mil personas sufren alguna discapacidad, 2.700 niños sufren algún grado de desnutrición, 470 menores en edad Escolar se dedican a labores y dejan de ir a la escuela,  17.000 personas reciben algún ingreso monetario del programa familias en acción  (PNUD y Secretaría de protección social).

Algunos sectores poblacionales, tales como adultos mayores, juventud e infancia, confirman aun más la desgarradora insuficiencia de la política social implementada por la administración municipal de Tunja. Veamos: En el Hogar geriátrico solo se atienden a 10 adultos mayores internos; a pesar de la existencia de esta necesidad latente se tomó la decisión de no abrir más cupos alimentarios a adultos mayores empobrecidos no obstante la urgencia que se tiene de este servicio y de la atención para esta población en la ciudad. 

En el campo educativo el panorama no es más halagüeño. En reciente informe entregado por la Secretaria de educación, en el año 2013, según registro SINEB, 506  estudiantes desertaron de las aulas escolares;  del  total de los 23.142 estudiantes matriculados el año  2012, perdieron el año 1360 y en el año 2013 perdieron el año 2820, es decir, el 11.3% de los matriculados, una desmejora que abre varios interrogantes frente a la situación de las aulas escolares en la ciudad de Tunja.

Mientras rectores y secretario de educación no se ponen de acuerdo  para  ejecutar  los recursos de transporte escolar, para veredas y los barrios más alejados de los centro educativos, como por ejemplo el caso del Colegio Silvino Rodríguez, el sector de la educación mantiene los dramáticos niveles de segregación, malas condiciones de las instituciones educativas, docentes mal remunerados, el malestar del ambiente escolar no mejora, no obstante el esfuerzo de las unidades de orientación escolar en las que se han invertido en los últimos dos años la considerable cifra de $4.500 millones de pesos.  

Fuente: Informe Secretaria de Gobierno 2014

De otra parte, las cifras de infracciones a la ley por parte de jóvenes de la ciudad son sumamente preocupantes, un hecho que se refleja en los cuadros de delitos cometidos en el año 2013.

El cuadro siguiente muestra la tendencia preocupante de delitos cometidos en la ciudad de Tunja para el caso de personas menores de edad desde el año 2009, una tendencia que no tiene punto de quiebre en todos los tipos de delitos.  Este año el Alcalde de Tunja  expidió el decreto 066 de 2014 para restringir el tránsito de menores de edad entre febrero y marzo, luego fue prorrogada la vigencia de esta medida. Hasta el momento 200 jóvenes han sido objeto de las regulaciones establecidas en el decreto de toque de queda.

En la actualidad existe en la ciudad un estado de emergencia por los hechos de orden público en la casa del menor, en un círculo perverso de Código de infancia y adolescencia ley 1098 de 2006, que tiene un profundo vacío en políticas de resocialización, educación e inclusión para construir las oportunidades para insertarse en la vida educativa, económica y social.

Fuente: Informe Secretaria de Gobierno 2014

Otro de los aspectos que tienen las expresiones del malestar de la juventud es el caso del embarazo de adolescentes menores de 19 años en donde no se ha logrado ninguna  reducción en esta problemática específica,  en solo el año 2013 198 niñas menores de 17  fueron madres, y menores de 19 lo fueron 488 mujeres.

Fuente: Informe Secretaria de Gobierno 2014

Las políticas del municipio para atender esta problemática  social se han reducido a una serie desarticulada de campañas que buscan sensibilizar en los colegios y en algunos barrios sobre la importancia de la prevención del embarazo en temprana edad; el cuadro siguiente muestra los resultados para el año 2013:     

         

Propuesta urbanística para  superación de pobreza en Tunja

En un enfoque de ordenamiento urbano novedoso, (algunos prefieren sustituir el concepto jerárquico de ordenamiento, por el heterárquico de organización) en la ciudad de Tunja, en un lineamiento desde la perspectiva de Amartya Sen, sobre carencias y oportunidades, decidimos con la asesora de planeación de Tunja, Andrea Ramírez, abordar el tema de pobreza y formular un horizonte de construcción dentro del plan denominado Mejoramiento Integral Barrial, en perspectiva de superar la marginalidad desde el mejoramiento del hábitat, infraestructuras y los equipamientos  y decidiendo la inclusión de los tejidos humanos interurbanos, hacia la consolidación de tejidos sociales, resolviendo indicadores de necesidades básicas, problemas de ingresos, con base en legalización de la informalidad barrial y apoyo en búsqueda de oportunidades (color amarillo en el plano)

Fuente: Secretaria de Planeación

El acuerdo modificatorio del plan de ordenamiento de Tunja no fue aprobado por razones políticas, pero existe una base importante de buscar los instrumentos y los medios para la superación de la segregación social que convierte la pobreza en un círculo perverso de su reproducción de la inequidad.

Conclusiones

La política social en Tunja no ha dado  muestras de estar mejorando la calidad de vida ni de disminuir los indicadores de pobreza no obstante el esfuerzo que se ha venido haciendo por la administración en visibilizar algunas campañas en este sentido.

Los programas carecen de articulación y metas claras, han sido mucho los excluidos de la política social en Tunja por factores relacionados con el Sisben tres (puntajes) y por la inexistencia de  políticas de prevención y superación de la pobreza extrema, donde no existe una política diseñada para superar lo establecido que vaya más allá  de familias en acción y red unidos.

En Tunja se carece aun de una línea base de medición de cuantos pobres tiene la ciudad, en dónde se localizan y las causas de la segregación, empobrecimiento y exclusión que se presenta en su perímetro interurbano y veredal. 

No existen espacios reales de participación social y comunitaria que sitúen al ciudadano mismo como constructor esencial de la política pública que ha de mejorar sus condiciones personales y colectivas de vida. Urge entonces que la ciudadanía busque sus propias formas de organización y reivindicación de sus derechos para que deje de ser objeto de la intervención estatal y se convierta en sujeto de la construcción de una Tunja sin segregación, inequidad, ni pobreza, es decir una ciudad para TODOS/AS.