La historia de nuestra república, ha sido la historia de la permanente pugna entre los poderes centrales y las insurrecciones o resistencias de las provincias especialmente por los abusos que han caracterizado a gobiernos que desconocen la democracia y el mal vivir de las gentes privilegiando los intereses de los dueños de la tierra y los monopolios.
La cantidad de acaldes que asistieron a los debates donde se definiría el futuro de la EBSA, demostró rasgos de un movimiento que va mucho mas allá de esta exclusiva reivindicación, es un sentimiento profundo de desencanto y frustración, con las actitudes del gobierno central, sus incumplimientos. La deuda social es tan alta que los proyectos viales no ocultan la problemática.
El gobernador entre la decisión de congraciarse con el gobierno de Uribe o ganarse la antipatía de los boyacenses, abrió el debate sobre la venta de EBSA, y los mandatarios locales que se les ha negado verdaderos espacios para expresar sus opiniones, en este caso hablaron y lo han hecho sin miedo, sin temor a perder lo que para ellos ya esta perdido; por ello el movimiento y la actitud decidida de los alcaldes de oponerse a la venta de EBSA, va de la mano de la angustia de no poder resolver los problemas sentidos que tienen sus comunidades.
No es ninguna mentira que en los 90 se dieron aplicación a normas de descentralización para municipios que trasladaron competencias y responsabilidades sin recursos, esto ha significado mas dificultades en gobernabilidad y los ha hecho vulnerables políticamente frente a un gobierno que los somete a políticas fiscales restrictivas, y al manoseo de consejos comunitarios donde no se resuelven los problemas y donde muchas veces se les maltrata y no se les escucha.
El modelo va haciendo crisis y hay expresiones de rechazo, un ejemplo lo constituye ahora la disyuntiva si el departamento y los municipios van a comprar acciones de la EBSA, los alcaldes en un buen numero le dijeron a José Rozo, no tenemos plata para comprar acciones, tenemos otros problemas. Se le olvida al gobernador que su postura inicial de pedir facultades a la asamblea para comprar acciones fue derrotada, y que prospero fue la no venta de la empresa de energía de Boyacá para lo cual fue vocero en Samacá.
Matamos el tigre y nos asustamos con el cuero le dijo el alcalde de Paipa, al Alcalde de Tunja, que propone la compra de la EBSA a través de acciones, lo que se ha propuesto no es una transacción el movimiento que ha derrotado la venta pide es una transferencia de dichos activos al departamento, entre otras por razones de tipo económico y es que esa empresa en buena parte la han construido alcaldes y sus comunidades.
El movimiento de alcaldes inconformes y población civil que ha estado atenta en el proceso, promete cambios de actitud en el departamento y es necesario leer bien lo que esta pasando, porque en momentos de crisis es donde surgen los verdaderos lideres, que pueden darle un giro real a la forma como se ha conducido los intereses del departamento, donde la peor parte la han llevado sus pobladores.
Nota.
Que esto sea el comienzo de la lucha que todos los boyacenses vamos a dar para defender el lago de TOTA, en nombre del progreso y del Turismo depredador, nos piensan construir un hotel y centro de convenciones donde mas de 400 cagones estarían contaminando una de la mas hermosas y privilegiadas fuentes de agua para la zona centro del país.
PEDRO PABLO SALAS HERNANDEZ
Concejal PDA Tunja
Sólo para reflexionar, cualquier desarrollo bajo parámetros sostenibles trae inversión a Boyacá, la inversión trae empleo, el empleo trae bienestar, el bienestar genera condiciones de inversión y se repite un ciclo virtuoso.
ResponderEliminarDigámosle sí a la inversión y al desarrollo con criterios sostenibles.
Boyacá es uno de los parajes más hermosos de Colombia, compartámoslo con responsabilidad.