Porque esta amenazada la economía campesina

PEDRO PABLO SALAS HERNANDEZ

CONCEJAL TUNJA -POLO DEMOCRATICO ALTERNATIVO

El senador Gustavo Petro a defendido la tesis que para acabar con el delito en Colombia, las mafias y la exclusión social hay que devolverle al campesino sus medios de producción, los tractores, la investigación, a las mujeres, la maquina de coser, la huerta casera , giembre y avió campesino sus vacas, sus gallinas etc.
Esta economía esta hoy en peligro, amenazada por el conjunto de decretos y resoluciones que expidió el Ministro de Agricultura Andrés Felipe Arias antes de renunciar del Ministerio. Lo que las medidas tienen son una armadura jurídica para quitarles esta economía que sustenta la dieta básica de los campesinos, pero cuyos excedentes han surtido los mercados de las ciudades, históricamente a pesar del abandonó y las políticas aperturistas que destruyeron buena parte de estos sectores, donde Boyacá fue la despensa agrícola del país.
Las denuncias son desde las implicaciones que han tenido el cierre de cerca de 100 mataderos o plantas de sacrificio, una de las participantes en la Asamblea realizada en Tunja manifiesta ¨En Rondón es actualmente imposible conseguir una libra de carne, nos toca ir a Ramiriqui, o en Tunja, hoy no tenemos como darle un pedazo de carne a los obreros´¨, los ataques son por diferentes flancos, pero la tragedia no viene sola, el funcionario de la gobernación de Boyacá responsable de la política en estos subsectores pecuarios da un parte de buenos resultados en el debate que en Villa de Leiva se hizo sobre el tema “somos ejemplo en Colombia en la aplicación de los decretos, hoy hemos cerrado cerca de 100 mataderos y Boyacá es el departamento que mejor ha cumplido con el decreto 1500, del invima” .
Aurelio Suarez, quien a nivel nacional viene coordinando los esfuerzos para defender lo que nos queda de campo, ha formulado que son los monopolios quienes vienen por la torta de cerca de un billón de pesos que hoy comercializan y procesan los pequeños comerciantes de leche, sin incluir los productos de derivados de lácteos. Estos decretos atentan contra la sobrevivencia de las miles de familias que en Boyacá aun sobreviven del campo, cerca de 130.000. Esto sencillamente nos lleva a una crisis grave en materia social, por el contexto de recesión que vive la agricultura en Boyacá, donde cerca de 15.000 hectáreas por múltiples factores se han dejado de sembrar en el departamento en los últimos tres años, en productos como la papa, legumbres y caña panelera.
La economía de los campesinos la debemos defender todos los boyacenses, ha dicho el coordinador de la Fundación San Isidro, Isaías Rodríguez, y por ello nos estaremos reuniendo y convocando para que no permitamos que nos esclavicen por hambre, cuando tengamos que importar todo lo que consumimos. Perder la soberanía y la seguridad alimentaria para cualquier pueblo del mundo, implica someterse a los dictámenes y caprichos que determine las naciones dominantes, en el caso de Colombia de los Estados Unidos estamos importando en cereales y oleaginosas, el 100% por ciento de estos productos.
Los foros y asambleas se están haciendo en todo el departamento y se espera que en la medida de la aclaración de los temas, la presencia de más sectores sea visible para bien de la economía campesina.