En Tunja, el alcalde se comprometió en un amplio programa de obras, y proyectos ambiciosos, que en las actuales circunstancias le han hecho perder credibilidad, pero lo que es peor, está haciendo lo contrario a lo que prometió en su plan de gobierno y plan de desarrollo, aplicando medidas impopulares, como la homogenización del cobro de impuesto predial, y de estos con la estratificación socioeconómica que se está implantando en la ciudad, y que de manera soterrada, e irregular, han venido cambiando sin estudios y sin acatamiento a la ley, modificaciones masivas de estrato en toda la ciudad, un hecho lamentable por las connotaciones que tiene la medida.
En las políticas de recorte al déficit fiscal, del gobierno central ha promocionado, el uso de instrumentos, aparentemente técnicos, para que las personas pobres al tener estratos superiores, pierdan el derecho al subsidio en educación, salud, vivienda, programas de asistencia social, en infancia, adultos mayores etc, lo cual implica menos giros en el sistema general de participaciones, y subsidios en todos los servicios públicos. En ciudades como Tunja, el 70% de su población está en estrato tres, por obra y gracia de la re estratificación, lo cual implica menos responsabilidades, pero mayores ingresos para las empresas privadas que prestan los servicios públicos en la ciudad, y mayores ingresos impositivos para la localidad.
La medida tiene explicación, por el enorme endeudamiento, que se le ha impuesto a los ciudadanos. El alcalde se comprometió con el Banco Agrario a fondear, dicho pago, que de forma regresiva recae en los impuestos directos que gravan la vivienda, así esta sea de interés social, y los que castigan a los pequeños comerciantes. Aquellos estratos pobres, que no recibirán los beneficios de las obras suntuosas, si recibirán el castigo tributario, y por añadidura la elevación del pago en todos los servicios públicos, con disminución de subsidios generales, lo que en un corto tiempo se traducirá en hacer de Tunja una ciudad imposible de vivir, dado los altos niveles de desempleo y línea de pobreza, que registra la condición socioeconómica de sus habitantes, lo demuestra el hecho que buena parte de la población escolarizada tiene altos niveles de desnutrición, según estudios de la Facultad de Medicina de la Uptc.
La medida de reestratificaciones se está imponiendo en todo el departamento, a través del conocido plan departamental de aguas, los alcaldes que deben reportar al Sistema único de Información, SUI, toda la información a finales del 2010, de manera equivocada están enviando información con estratificaciones altas a la superintendencia, que luego se entrega al Departamento Nacional de Planeación (DNP), que finalmente establece los giros que deben enviarse a las regiones para atender las políticas sociales. La medida se está adoptando de manera improvisada y sus efectos sociales pueden ser desastrosos, si no hay quien les abra los ojos a los encargados de dirigir los entes territoriales. Que complacencia con el modelo impopular, ha demostrado el señor Gobernador José Rozo Millán.