Por PEDRO PABLO SALAS HERNANDEZ
El territorio de Boyacá, esta constituido por 2.318.000 hectáreas, de estas están adjudicadas en carbón, 217.467Has, que se distribuyen según el Ingeominas en toda le geografía del departamento.
Los usos del suelo, están distribuidos en 928.487 hectáreas, que según el Dane son aptas para cultivos agropecuarios, es decir que cerca del 60% del suelo tiene restricciones productivas, y “son sistemas protegidos de explotación minera”, que a continuación describiré: en el mapa No 1, del Instituto de Parques Naturales, están distribuidos de la siguiente forma: áreas de sistema Santuario de flora y fauna de iguaque, 6.750Ha, Parque Nacional de Pisba 45.000 ha, Parque Nacional de Cocuy, 306.000 Ha y Santuario de Guanenta de 10.429 ha, para un gran total de 368.179 Ha de Parques Nacionales.
Reservas naturales, de la sociedad civil registrada ante Parques nacionales, Rogitama 29 ha; Aves De Paujil 555 Ha, Alto De Paula 104 Ha, Parque Natural Lago De Tota 3.50 Ha, Pantanillo 3.10 Ha; Montecillo 3.65, para un total de 698.25 ha.
Las áreas de reservas forestales protectoras nacionales, en su orden son las siguientes: Cuchilla De Sucuncua, 1781,54 Ha; El Malmo, 50 Ha; Rio Cravo Sur 4770,35 Ha; Sierra el Peligro 1575ha; para un total de 8.176 ha
Áreas protegidas de carácter regional, encontramos en su orden: Lago de Sochagota, 8.631 Ha, Paramo de Telecom y Merchán 2.059ha. Para un total de 10.690 ha.
Los límites Territoriales de cada una de estas áreas protegidas están dispuestos para quienes lo deseen profundizar
Mapa No 1
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Fuente:Parques Naturales |
El crecimiento vertiginoso desde los años 90, en concesión entregadas de área de carbón son sorprendentes, según cifras departamentales, al 2006, existen reservas medidas de carbón por el orden 1.720 millones de toneladas, en variedad de carbones térmicos y coquizables, el área total de carbón en el departamento alcanza la cifra de 1.097 Km2, el área adjudicada en la actualidad solo alcanza según cifras 156.6 Km2, es decir apenas el 85% del área. Según cifras del Ingeominas los títulos mineros concesionados, superan los 220 Km2 a 2010 y en los cálculos recientes del Instituto, en realidad las reservas potenciales de carbón en el departamento son superiores a los 5.000 millones de toneladas, lo que se deja ver en el mapa Ingeominas No 2, y es que en el caso de Boyacá tiene iguales y aun superiores reservas potenciales de carbón comparadas a departamentos como Cesar y la Guajira.
Mapa No 2
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Fuente:Ingeominas |
Minería VS medio ambiente.
Las superposiciones de áreas de Paramos en Boyacá frente a las del nivel nacional muestran la otra verdad, del departamento de Boyacá, y es el hecho de ser al departamento con mayor área de paramo del país, y por consiguiente al mayor oferente hídrico, 594.000ha frente a 1.207.916 ha de toda la zona oriental, Ver mapa No 3, lo que nos convierte en una zona estratégica hidrográfica, de las cuales solo están protegidas según el Ingeominas, 387.734 Ha, pero que la realidad observando las 10 áreas carboníferas de Boyacá, identificadas para la explotación estas están superpuestas a las áreas de ecosistemas protegidos y a los páramos.
Es de señalar que tanto los Páramos en conjunto de la región occidental del país, y de la región central, 444.154ha no igualan en proporción al área que posee nuestro departamento en paramos.
Mapa No 3.
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Fuente:Ingeominas |
El mapa de Usos del suelo identificados en tres áreas no aptas para agricultura, según el Dane, y los páramos identificados en Boyacá, y las licencias entregadas para minería demuestra que existe un real conflicto entre estos usos del suelo y los recursos estratégicos de los cuales somos claramente beneficiarios por obra y gracia de la naturaleza. El mapa No 4 es ilustrativo de todos los riesgos que significan estas dos actividades cuando en ambas tenemos ventajas comparativas frente a otras regiones del país, y un atractivo para los mercados globales de energéticos y de recurso hídrico, de este privilegio aun no se ha hecho conciencia en nuestras gentes, y mucho menos dentro de un concepto de valorar lo que significa soberanía, desarrollo y territorio, especialmente en función de quien esta y va estar esta riqueza.
Mapa 4
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Fuente: Casa Editorial del Tiempo
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Realidad social de la minería.
Del total de títulos en la actualidad 818, por rangos de hectáreas 40 de estos títulos, están entre los 1000 10.000ha, solamente un titulo el de la empresa Votorantim, tiene adjudicado 35.000 ha, 480 títulos son inferiores a las 100Ha, y de esto cerca de 250 están por debajo de las 50Ha, el resto de títulos mineros están entre los 100 y 500ha.(Ingeominas,Nobsa)
Las estadísticas muestran la realidad de la mediana y pequeña minería, en Boyacá de su importancia y condición de explotación artesanal, que involucran la sustitución de usos del suelo agropecuario, donde cerca de 40.000 ha de suelo agrario se han dejado de sembrar, en los últimos 10 años y 35.000 ha de pastos destinadas al sector de la ganadería. La importancia social de esta pequeña minería es muy alta, por convertirse en un sustituto de rentas dejadas de percibir en el sector agropecuario y según los estudios se hace de forma artesanal y anti técnica, lo que puede generar una política clara de exclusión máxime cuando no existen políticas que generen articulación y sostenibilidad entre los dos sectores(Dane).
No es extraño que en el Plan de desarrollo, 2010 – 2014, Prosperidad para todos, la minería sea una de sus locomotoras y en particular la del carbón, en el mismo sentido en el modelo de tratados comerciales, y de atracción a la inversión extranjera directa el gobierno de Santos coloca a nuestro departamento como zona de vocación especial de explotación minera de carbón y proponga el clúster minero.
El territorio y sus riquezas en función de las transnacionales, es la tendencia como lo demuestran los principales títulos mineros por hectáreas entregados en Boyacá, el sacrificio del medio ambiente es otro de los grandes interrogantes que deben hoy hacerse, nuestros coterráneos, cuando este es un recursos valioso e irreparable.
La persecución a los pequeños y medianos mineros en este contexto es explicable, máxime cuando los mercados energéticos en el mundo demandaran esta materia prima, y más aun cuando los coquizables y térmicos del departamento son verdaderamente óptimos.
Mucho esta por debatirse sobre esta realidad en Boyacá, por los sectores académicos, gremiales, etc. Espero aportar al debate que se adelanta en Boyacá