¿Por qué Alcalde de Tunja, arremete contra las acciones populares?

El 24 de mayo, la Gerencia del Banco Agrario le entregó al Alcalde de Tunja, la suma de $20.000 millones de pesos, de esta manera completa la entrega de $35.000 mil millones de pesos que tendrá que ejecutar en tiempo record, de seis meses. Los contratistas que hoy tienen la disponibilidad de recursos, recibieron los contratos sin el cumplimiento de requisitos legales previos, desconociendo el artículo 25 de la ley 80, numeral 7. 


Por actuaciones menores, están en serias dificultades Alcaldes como el de Bogotá, Bucaramanga y  distintos funcionarios públicos.

Esta falta de estudios y publicación en los pliegos de condiciones de lo que se  contrató, la tomó el Alcalde Arturo Montejo y sus contratistas como un burladero de los fallos de los jueces, en la medida en que los representantes de la justicia, toman decisiones el Alcalde modifica los diseños, y replantea los proyectos. De lo que era la Mega vía, para dar movilidad al Centro de la ciudad, hoy se habla de mejoramiento vial, ya no hay subterráneos, ni compra de predios porque según el Alcalde “la plata no alcanza”. La glorieta muisca, ha tenido los cambios que requieren los gustos del Alcalde en la medida en que el Juez Quinto Administrativo declaró la nulidad del contrato 330, por falta de licencias, cambios de destinación del suelo y modificación al POT, al igual que concepto de patrimonio histórico.

El parque que se iba a desarrollar sobre una zona de cárcava, llamado “Parque Estancia del Roble”, ya no se realizará allí  y se incorporará al proyecto de vivienda la Estancia del roble,  mil millones adicionales para el contratista, para las  áreas comunales y equipamiento. Una verdadera avivatada, que tiene todas las ilegalidades del mundo, y cambia el proyecto original y los destinos del suelo adquirido. 

La plaza del sur no se construirá, porque el Alcalde presentó el proyecto No 26 para que el Concejo adicione $1.000 millones a los contratistas que ejecutan los andenes, lo cual significa un cambio sustancial al proyecto. De manera soterrada y otras de forma abierta el Alcalde de Tunja, esta replanteando todo los contratos, la pregunta que surge es ¿Qué legalidad pueden tener estos actos?, ¿qué sucede con lo que estaba inicialmente contratado y lo que los contratistas finalmente van a ejecutar y entregar, las cantidades de obra, los presupuestos y demás condiciones de los contratos?

Esta es una verdadera muestra de ilegalidades  y que el alcalde Arturo quiere convertir estos errores  en argumentos para agredir a los jueces que llevan los casos de acciones populares, cuando los hechos a estos les están dando la razón,

PEDRO PABLO SALAS HERNANDEZ

CONCEJAL DE TUNJA