Voceros del Paro agrario Comunicado de 30/08/2013. |
Estaba previsto que Santos hablaría temprano, en la mañana del
30 de agosto, la jornada paso de largo para los voceros campesinos, 27 horas de discusión
le hacían frente a la estrategia del gobierno, sentarse a negociar, sin
negociar, los campesinos pidieron cláusulas de salvaguarda, se logró para lactosueros, leche en polvo, para papa, frijol, y un par de productos adicionales de
clima frio, solo para los tratados con Mercosur, para ningún tratado más, no se
tocó el de los Estados Unidos y el de la Comunidad Económica Europea, los más
dañinos, por ahora nada para gasolina.
Los voceros campesinos
expusieron sus exigencias sobre insumos, sus cifras, sus argumentos, los voceros
del gobierno no saben, no conocen del tema de insumos, lo plantean para futuras
discusiones. Los ministros del gobierno
definitivamente vinieron a agotar el simple ejercicio de escuchar, hasta agotar
por cansancio, las cartas por debajo de la mesa están jugadas, el verdadero
plan, el que siempre existió latente en estos 12 días de paro, la salida
violenta, la fuerza, el despeje con el ejercicio de la maquina militar de policía
y ejército, un simple ejercicio de medición de fuerza, del arsenal que tiene el
estado para cuando “la paciencia se agote”, como dijo Santos.
Queda el compromiso
de continuar con los diálogos, con los 12 voceros de los tres departamentos,
Nariño, Cundinamarca y Boyacá y quienes los
acompañan un equipo interdisciplinario de cerca de 20 profesionales que plantearon 16 puntos, que son el arranque
hacia una idea para salvar el agro, desde lo financiero, la asistencia técnica,
el crédito hasta repensar una nueva
institucionalidad.
El establecimiento, que llego a dialogar a Boyacá, no llego
con la intención de salvar el campo, nuevamente llegó con la intención de
apagar un conflicto y despejar unas vías.
Ceder lo mínimo, para defender es
Staus quo, intocable. Los campesinos lograron lo que no ha logrado la
insurgencia armada en 50 años, paralizar al país y mostrar que hay una necesidad
que por ahora, logra parciales objetivos, quedo notificado el establecimiento político y económico, de una potencial insubordinación social, la lucha campesina, y su
aliada, los nuevos ciudadanos, los que con tapas y gritos, lograron que el
presidente llegara a Tunja, que se refugiara en los cuarteles, que disponga de
50.000 mil y mas soldados para no resolver los problemas sociales, lo que han
hecho durante toda la vida. Pero los campesinos son conscientes de los retos
que enfrentan y saben que este régimen, con el actual modelo de hambre, es insostenible por eso la seguridad en su causa justa, ha
sido su soporte moral, por ello se
tomaron el territorio, por 12 días, y vendrán
nuevas batallas, hasta lograr que el Estado entienda que dialogar es resolver,
ser serios y respetar.