El problema social del Cocuy es tan complejo, interconectado como su geografía, desde las deudas históricas
que reivindican los UWA de unos títulos que les heredaron los encomenderos, títulos
coloniales hasta los pleitos históricos con la occidental Petroleum y los
ductos por donde circulan el hidrocarburo y gas por el territorio del Arauca y
el conjunto del Sarare una cultura de paros, desde los años 70 en que se
consolida la explotación petrolera y de la mano los conflictos.
No es nuevo no sorprendente que hoy 50 años después se siga
pidiendo lo mismo, pavimentación de la vía de la soberanía, ahora los UWA piden
más territorio, quieren ampliar el resguardo. El gobierno entrego recursos por $12.700
millones y otros por $5.200 para entrega de títulos de saneamiento del
resguardo, para 22.000 hectáreas
entregadas en el 2016, pero el apetito
de tierras de los UWA llega a exigir ser estado soberano en los municipios de
Chiscas hasta Guican obviamente esto incluye toda la sierra nevada del Cocuy.
La normalidad que se vivía en el territorio resulta alterada y pone en contradicción a
comunidades que siempre habían sido
aliados o han tenido una relación pacifica,
entre comunidades. La extraña condición y virulencia, resulta de las ambiciones territoriales de quienes siempre fueron
considerados una comunidad de vecinos tranquilos y de amigos en resistencia, surge entonces una
hostilidad, que tiene que ver por el control territorial, un fenómeno que puede
estar relacionado con intereses económicos en un área estratégica con enormes riquezas
hídricas, minerales, y eco-turísticos, donde varios ambiciosos han querido
trazar una nueva hoja de ruta para el territorio, ambiciones calculadas para
llevar a una nueva re configuración del territorio donde no pocos esperan
quedarse con las tierras, de hecho ya muchos de los afectados con el bloqueo UWA,
buscan quien les compre ya que su vida estaba
atada a las inversiones que hicieron en los últimos 15 años para vivir
del turismo comunitario luego de que la guerrilla
del ELN con el batallón de alta montaña fuera sacada de la zona.
En estas condiciones los traslapes no son solo geográficos entre
territorios e intereses, sino que le ha incorporado un elemento radical a las negociaciones,
por ello no solo es difícil para los gobiernos de Bogotá cambiar dela noche a la
mañana una historia de desconfianza y des legitimidad, sino que no está
llegando con los recursos que sectores que se han conformado como movimiento cívico
hacen parte de la mesa de diálogo “intercultural” con los UWA, y que buscan ampliar
los escenarios de discusión, de presión sobre el gobierno.
Oficina de dialogo social , participando en todos los procesos de dialogo |
También con esfuerzos propios el gobierno de Boyacá trabaja
en Proyectos que ascienden a $1.800 para
una sede administrativa, para los UWA, el mejoramiento de la casa del Chuscal, construcción
del puente hamaca, mejoramiento y rehabilitación
de 64 kilómetros de caminos ancestrales,
1.200 millones para pagar la deuda del hospital de Cubara, y el
ofrecimiento el 22 de noviembre último de $2.000 millones de pesos, para
adelantar al proyecto de estudio de medición de impacto de actividades
turísticas en el Parque Nacional Natural
del Cocuy, estos proyectos surgen
por exigencia de la comunidad UWA y que se establece en el marco de mejoramiento de su bienestar.
Gobernador de Boyaca en reunion 21 y 22 de nov , buscando acuerdo para el desbloqueo del COCUY |
No es comprensible
entonces como el precio de una ambición territorial sea al
costo de empobrecer toda una región donde habitan los Riowa como llaman los UWA a los mestizos,
colonos, campesinos, etc, que tienen tanta o la misma historia de existencia
de los Tunebos (UWA), y que es tan ancestral ya que son hijos de la cultura Lache,
de donde aún quedan tradiciones culturales y artesanales expresadas en las bellas
creaciones de Guacamayas. Parece no
importar que a la fecha los 6
municipios de provincia de Gutiérrez y todo el departamento del norte de Boyacá
que tiene un tejido económico integrado a través de la nueva economía que surgió
del PostTabaco, como es la turística, y que se ha convertido en la alternativa
de la sobrevivencia de una cadena de valor integrado desde los quesos de Belen,
los datiles de Soata, el cabro de Capitanejo y Tipacoque, los canastos de Guacamayas en fin un complejo humano y turístico
que se ha integrado al desarrollo regional a través de los sinergias territoriales
de esfuerzos que han hecho sus comunidades y que se han venido al traste con el bloqueo,
derrumbando toda la economía de la región, donde de forma directa solo dos municipios
Cocuy y Guican en los 10 meses que ha durado el boqueo las pérdidas ascienden a
$8.000 millones de pesos.
Como es de esperarse el bloqueo del territorio
debe tener una retórica moral y nada más
estratégico que la lucha por salvar la madre tierra, primero de la peste energética
con los de los hidrocarburos, y ahora de
los depredadores del turismo, para ello han acudido a un respaldo que legitima
esta causa las Organizaciones movimiento político de masas
social y popular que se asumen voceros
de los pueblos del Centro Oriente
colombiano, Amazon Wach,earth Rights Internacional,
colectivo de abogados Kinorama
producciones, Comité Colombia por los derechos humanos Washiggton, José Alvear
Restrepo, entre otros que se convierten en el escudo de superioridad moral donde los hermanos UWA no se sientan a hablar en las
mesas regionales de discusión del tema de la sierra con la gente del territorio, campesinos,
alcaldes, operadores de turismo, autoridades ambientales etc. Porque
ellos lo hacen con personalidades del alto gobierno, o con ONG internacionales la gente del terruño paradójicamente resulto ser
inferior para discutir los temas del territorio, ¿Por qué han decidido la vía
de discusión con el gobierno y no el cogobierno del territorio con la gente que
lo habita?
La retórica contra las trasnacionales contra el gobierno de Colombia que “amenaza
su exterminio físico y cultural”, su condena
al extractivismo, contra el modelo
económico, su reivindicación de los territorios ancestrales, sanear, ampliar y
de soberanía sobre el territorio sobre el Zizuma, ( Nevado del Cocuy) ley de origen, etc.
Le han servido a la comunidad para suponer su fragilidad frente al “enemigo
externo” hoy están utilizando este “solidaridad” de resistencias contra los
mismos que están en condición de
dependencia, vulnerabilidad , y debilidad ante el sistema económico que explota a unos y otros
que son las comunidades empobrecidas como ellos a lo largo de la historia, y
donde se destruye el intento de un modelo propio de carácter subregional a través
del turismo y la agricultura con todas las implicaciones que esta ruptura tiene.
Es necesario resolver de forma pronta este conflicto, que
exista una participación real de los distintos sectores en las llamadas “mesas de diálogo intercultural” que se adelantan con el gobierno nacional, que
se llegue a un acuerdo de manejo y convivencia en el territorio, para que se protejan los recursos naturales, esto
solo es posible en un dialogo franco aislando los actores extremistas y oportunistas que están auspiciando lógicas de
odio, intimidando a líderes sociales, llevando su intolerancia amenazando a funcionarios de Corpoboyaca, Estos quieren cosechar en rió revuelto, en contra de
todas las comunidades vulnerables de la zona norte de Boyacá.
Mapa Parques nacionales |
Paradójicamente los UWA
y sus aliados han creado condiciones sociales para que vuelva las zozobra
en la zona, el desgobierno lo aprovechan algunos para afectar inversiones que venían
haciendo los alcaldes para proteger áreas de recarga hidria en el páramo
comprando tierras liberándolas de la ganadería para que volviera el frailejón, la
institucionalidad ambiental presente en
la zona se está viendo en dificultades para conservar este valioso ecosistema igualmente
la proyectada línea del instituto Alexander Von Humboldt que limitara usos de
suelo para actividades agropecuarias y la necesidad de una territorio gobernado con las
instituciones actuando de la mano con los pobladores a través de procesos de concertación
se imposibilita en las actuales circunstancias.
Paradójicamente los depredadores y los que están llevando a una tragedia el cuidado de la sierra como un recurso de uso común, son los que imponen a fuerza sus visiones y ambiciones.
Paradójicamente los depredadores y los que están llevando a una tragedia el cuidado de la sierra como un recurso de uso común, son los que imponen a fuerza sus visiones y ambiciones.
PEDRO PABLO SALAS HZ