LA SUSPENSION DE LA LECHE CRUDA Y EL CIERRE DE MATADEROS EN BOYACÁ

No podía ser peor el contexto socio económico en el que se imponen las medidas fitosanitarias, como son las del decreto 2838 para el caso de la leche y el decreto 1500 para el de la carne; es crítico por los resultados del decaimiento de la renta agropecuaria en el departamento de Boyacá.
Varios son los factores, sin embargo el concepto de los programas del gobierno nacional, han sido acogidos en los últimos años de manera estricta en los Programas ”Boyacá deber de todos y para seguir creciendo”, y consiste en señalar que en el sector agropecuario es de baja productividad, que esta se soluciona con mayor apertura, mas mercado, sustitución de agro hacia el turismo, y adoptando medidas fitosanitarias para competir, en el marco de una supuesta agenda interna.
Estos programas atentan contra la economía campesina, y especialmente contra el minifundio, de ahí que cerca de 70 mil productores y comercializadores de leche estén reaccionando, ante un decreto que terminará, quitándoles un ingreso fundamental, en la mayor parte el único ingreso derivado de su pequeño ato, con el cual se suple la canasta básica de los campesinos.

Funcionarios de la gobernación han sido adiestrados para que se imponga la medida, y la defienden como un paso adelante en materia de salud publica, como si la obligación que tiene la gobernación, y los municipios a través de los programas de apoyo al agro, en temas de manejo de productos como la leche y la carne se solucionara matando al paciente.

Es necesario aclarar que la medida afecta toda la cadena láctea, son cerca de 135.000 personas en el departamento que se verán afectadas. Están amenazados, la producción de quesos, ariquipes, almojábanas yogures, confiterías, en este momento el INVIMA les ha clandestinizado, llegando a excesos como en el Municipio de Arcabuco, que obliga producir las almojábanas con leche pasteurizada.

La Gobernación, tiene un programa de cuartos fríos para acopiar la leche en sitios donde los productores deberán llevar y así las grandes pasteurizadoras se evitaran los costos de transporte y tendrán un producto en mejores condiciones, es una clara maquila a favor de los monopolios que van tras del mercado de los 123 municipios de Boyacá donde en la actualidad se produce y consume cerca de 1.000.000 millón de litros día.

En el mismo sentido, se ha embarcado en la construcción de 6 frigoríficos regionales, para entregárselos a capitalistas privados, los señores de Fedegan están adelantando el estudio, y serán finalmente ellos los que se queden con la distribución y venta de este producto. En la actualidad se han obligado a cerrar, 40 plantas de beneficio o mataderos en el departamento de las cerca de 100 que existían, mas de 2000 personas de la línea bovina, excluyendo porcinos y ovinos se verán afectados en el Departamento de Boyacá con el cierre de estos negocios.

Estos son los resultados entre otros de las grandes apuestas productivas, o clúster de competitividad en los que se han embarcado a las regiones del país, por ello es necesaria una reacción consiente y organizada para detener el avance de los acuerdos del TLC, donde se atenta contra la seguridad alimentaria de nuestros pueblos, y de esta manera se golpea a los sectores mas débiles, que no tendrán la plata para comprarle a los monopolios ni el vaso de leche que hoy se toman o el pedazo de carne que aun se consume. Razones que nos deben impulsar para participar masivamente en las marchas el 9 de julio, para que el gobierno suspenda la aplicación de estos decretos, las movilizaciones para Boyacá se desarrollaran en Tunja y Chiquinquirá.

PEDRO PABLO SALAS HERNÁNDEZ.
CONCEJAL PDA TUNJA
pepsalas@hotmail.com