El gobierno nacional tiene un desequilibrio fiscal, explicado por el enorme pago de la deuda y el gasto militar, que este año llega a 19 billones de pesos. Para comenzar el desequilibrio se han propuesto vender todos los activos que tenemos los Colombianos y las condiciones como se están implementando las privatizaciones no son las mejores.
A los boyacenses, que no tenemos los papeles de la EBSA (aunque si su patrimonio moral) nos disgusta que el gobierno haya contratado una firma, de reconocida trayectoria en la subvaloración de activos del sector energético como es INVERLINK, y que haciendo un ejercicio especulativo haya valorado a la EBSA contemplando un flujo de caja menor al que realmente registra, lo que permite ofertarla a subasta con un precio tres veces inferior a su valor real; soportado en sus activos líquidos, su patrimonio y utilidades.
No es posible que los jueces de la republica caigan en el error de dejarse presionar por el gobierno, estos ya dieron muestra de su valentía e independencia frente a lo que se constituye una afrenta a la moral administrativa y un grave detrimento al patrimonio publico.
Los boyacenses no podemos caer en el error, de dejarnos creer que si se privatiza la EBSA, bajaran las tarifas porque esta demostrado hasta la saciedad que los particulares no se involucran en el negocio para perder, que la presencia de la Empresa de Energía de Boyacá en los 123 municipios del departamento le da una rigidez tarifaría, que de buscar bajar tarifas sería con cargo a sus excelentes utilidades (cercanas a los 52 mil millones de pesasen el 2007) lo cual la hace de las de mayor rentabilidad en el país frente al rendimiento de capital, superior a empresas como CODENSA de España.
Tampoco es cierto que el gobierno vaya a invertir estos recursos en Boyacá, con el 51% que es el que le da el control a el privado que se quede con EBSA, representa cerca de 150 mil millones de pesos, es decir que a los boyacenses según la ley 226 le corresponderán unos 15 mil millones de pesos, sin embargo estos deben ir al presupuesto nacional para su redistribución, lo cual no es seguro que le lleguen a las arcas del departamento, descontando que existe un pasivo pendiente con cargo a los recursos de la empresa y que de allí se destinara una parte para saldar la deuda pendiente con el PPA que no se firmó en Boyacá sino en Bogota.
Son estos, entre otros, los argumentos que deben convencer al señor gobernador Jose Rozo Millán, a la clase parlamentaria y a la opinión publica en general, para que en el conjunto sin distingos de matiz político e ideológico defendamos esta empresa y actuando en pro del departamento rodeemos al juez Jorge Molano Calderón, al tribunal administrativo de Tunja y exhortemos al gobierno de Uribe para que no se venda la EBSA que es de todos los boyacenses.
PEDRO PABLO SALAS HERNANDEZ
CONCEJAL DE TUNJA Y ACTOR POPULAR CONTRA LA VENTA DE EBSA
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