HACIA DONDE VA EL PULSO ENTRE ALCALDE Y CONCEJO DE TUNJA.

Los periodistas que asistieron al concejo de Tunja para una rueda de prensa fueron contundentes y persistentes en demostrar, que la pelea entre alcalde y concejo está generando un hecho político de ingobernabilidad, que a la ciudad no le importa esa pelea y sobretodo, por qué no hay propósitos nobles en su trasfondo.

Los jóvenes, hombres y mujeres que asistieron a la corporación, fueron mucho más allá. Hablaron como ciudadanos, como habitantes de Tunja e hicieron un llamado a las partes para que primen los intereses de la comunidad Tunjana y su desarrollo; se cuestionó con contundencia el hecho de que se haya amenazado con aplicar moción de censura a 4 funcionarios, y finalmente no fue sino una amenaza y un ánimo de profundizar las diferencias con la administración, luego ya se está pidiendo la renuncia del alcalde de la ciudad, lo cual pone en evidencia la irresponsabilidad e imprudencia como se quieren maximizar diferencias no se sabe con que propósitos.

La administración de Arturo Montejo en los primeros seis meses se hace indefendible, especialmente por la copia de un modelo de administrar que choca con varios sectores de la ciudad. El primer afectado es el sector político que le cobra el hecho de querer manejar autónomamente el presupuesto, la burocracia y los contratos, para una ciudad que ha vivido del clientelismo y la corrupción esto es imperdonable; existen sectores gremiales como Caracol, acostumbrados a pasarse por la faja la reglamentación del urbanismo, utilitaristas de los bienes públicos, que finalmente los transforman en rentas especulativas para ellos a costa del bienestar de la ciudad; allí también hay incomodidades y existen otros sectores que deben entrar en análisis de las reacciones que se están generando.

El impredecible arrojo de Arturo Montejo debe tener preocupados a quienes se benefician con los impactos urbanísticos y de desarrollo que trae la perimetral (todos estos dueños de tierras) que en cualquier momento les pueda caer una reglamentación que les exija que la propiedad privada está en función social y que deben compartir esas ventajas del desarrollo con los mas pobres etc.
Es decir, que pueden existir sectores que les interese esta pelea y le vayan a echar mas carburante. Tunja debe tener sus ojos bien abiertos y el alcalde Arturo Montejo debe gobernar sin estrés y no dejarse arrastrar por el odio de sus contrincantes, un mal cálculo político frente a la arremetida conservadora, ahora secundada por el partido Liberal y los verdes, y algunos gremios económicos, lo pueden dejar en la calle como cualquier vendedor ambulante.

PEDRO PABLO SALAS HERNANDEZ.
CONCEJAL DE TUNJA.