Fue el crédito puente lo logrado, por los miles de estudiantes que se tomaron las vías y las plazas en Boyacá, hasta la de Bolívar en Bogotá, ningún centavo nuevo llegaron a las arcas de la UPTC, se quiere confundir a la gran juventud que se lograron recursos, cuando lo que existe es un ajuste interno de las finanzas de la UPTC, que se dejaron de gastar en servicios generales, docentes, personal etc., que efectivamente se presento con el largo receso que termino con el aplazamiento del semestre.
¿Cuanto era de verdad el déficit? ¿Y quien es el responsable del mismo?, la respuesta a la primer pregunta apunta a consolidar los 14 mil millones en el 2008, que tienen una reducción por lo dicho anteriormente, es decir el ahorro generado en el marco de la protesta, el crédito que se debe pagar en el primer mes del 2009, con recursos de la misma universidad que adelanta el Ministerio por concepto de mesadas, y queda un faltante de $6.000 mil millones de pesos, que será el tema de abanico de medidas que tomara el rector Alfonso López, incluyendo medidas como la reestructuración y la inminente alza de matriculas, estas dos medidas luego de los estudios que adelanta la Universidad del valle y la Nacional respectivamente.
La critica frente a los responsables. El movimiento de estamentos UPTC, perdió con el Ministerio por que logro confundir a la opinión publica, si bien es cierto existen manejos internos de irresponsabilidad, exceso de gastos, mala planeación en cuanto al crecimiento de la UPTC, las disputas internas le permitieron al Ministerio lograr un éxito político, responsabilizando a la misma universidad, de su crisis, olvidando el hecho fundamental que desde 1993, la universidad tiene congelados sus presupuestos, que de diez mil estudiantes se paso a veinte cinco mil, que en los últimos ocho años las transferencias han sido menores a los establecido en la ley 30, es decir que son inferiores al crecimiento del IPC anual. A esto se suma una normatividad en prestaciones sociales, a trabajadores y docentes, fallos del consejo de estado, corte constitucional que les protegen sus derechos, al igual que incentivos electorales a estudiantes, etc. sin que se apropien los recursos con los cuales cubrir dichos compromisos y estos los debe asumir la UPTC.
Desde este punto de vista, el movimiento universitario no logra ni avanzar en el debate y la organización para crear las condiciones de una visión conjunta, que afecta a todas las universidades publicas del país, es decir darle una respuesta organizativa a la causa defendida, todo lo contrario desde un comienzo un sector del movimiento estudiantil, se limito a una reivindicación mezquina, que hoy nos lleva a pensar si el objetivo finalmente era facilitarle a la administración condiciones de negociar el crédito, o algunos mendrugos de ahorro en medio del receso, o crear condiciones de desgobierno para justificar hechos como la reestructuración, y ajustes que se avecinan, sin que se haya logrado resolver positivamente ningún punto frente al gobierno.
Quedan dudas, y debates pendientes, por que la Gobernación de Boyacá, en medio de una crisis tan severa como la que tiene la gente del departamento, por fenómenos de crisis económica, o problemas como el de las pirámides, que lleva a que mas de 3000 jóvenes que se registraron en la UPTC, no puedan matricularse, prefiere el departamento ampliar la tribuna del estadio por un valor cercano a veinte mil millones de pesos para ver partidos de futbol, una opción que a todas luces deja ver cual infame es la visión que se tiene sobre el derecho a la educación como un bien de los más preciados en cualquier sociedad decente . Preguntar porque no se hizo una verdadera convocatoria a elección del representante estudiantil al Consejo Superior donde Carlos Amaya, protagonista de los hechos relacionados anteriormente aparece de nuevo como el candidato ungido, al Consejo Superior. Con toda razón tenemos derecho a preguntarnos para que sirvieron las movilizaciones por la defensa de la UPTC.
Como el problema no se soluciono, y la causa sigue, espero que mi comentario sirva en algo para corregir errores, pero el movimiento afortunadamente existe.
PEDRO PABLO SALAS HERNANDEZ.
Concejal de Tunja.
Me parece interesante su comentario. Aunque el movimiento no se ha frustrado, se logró la unidad del profesorado a través de sus tres organizaciones y hubo una buena unidad de acción de los estudiantes con los sindicatos de trabajadores. Pero, como siempre, hubo un sector interesado en mantener el estatu quo que a cambio de migajas, (cargos que se suman a otros cargos, como la DIN) han desvirtuado el movimiento y fortalecido a la administración, dandole un salvavidas. Por lo demás todo sigue igual o peor.
ResponderEliminarLa falta de claridad estratégica permitió que las bases fueran suplantadas "por un comité de doctores" para sacar del juego a los estudiantes y a los trabajadores y allí empezó la división. Luego asesoraron a los directivos para golpearnos mandandonos a vacaciones para negociar por debajo de la mesa en navidad. Hay que identificar a esos infiltrados y aislarlos para poder continuar. La reestructuración está en marcha así como el alza de matriculas y la echada de muchos profesores de nombramiento provisional.
LA LUCHA CONTINUA CUANDO LA MINISTRA Y SUS AGENTES INTERNOS Y COLABORACIONISTAS TENGAN LISTO SU PLAN DE INTERVENCION. VAMOS A VER COMO SE MUEVE EL COMITE DE DOCTORES.