Derechos humanos y protesta estudiantil, caso UPTC Tunja

Los procesos de movilización y protesta estudiantil, parecen no detenerse y lo que proyecta un arreglo con el gobierno nacional, en temas como reforma a la ley 30, no está a la vuelta de la esquina pues los jóvenes agrupados en la mesa amplia nacional estudiantil conocen e identificaron el carácter tramposo del gobierno de Santos, y van a estar en la vanguardia.

Corresponde a las organizaciones sociales, llamar la atención por las pedreas recientes que se han presentado en la UPTC, específicamente la confrontación entre miembros del ESMAD, y estudiantes, el creciente nivel de violencia, las papas bomba,  uso de miembros de seguridad, encapuchados provocando acciones de destrucción de infraestructura de la universidad, entrada indiscriminada de la fuerza pública a las instalaciones  etc. Son hechos que deben preocupar a las autoridades civiles y a las mismas de policía.

Las batallas ya no se hacen al interior de la universidad, las últimas acciones de la policía no son de control, son de represión total,  se trasladaron  al seno de barrios residenciales, se desata una persecución desmedida, y caen los mirones, las niñas que creyeron estar en una fiesta de disfraces, son arrastradas a las paneles y los jóvenes, especialmente si tienen el cabello largo, son prácticamente reventados a puños y patadas, y conducidos a la patrullas de policia.

Ni defensoría del pueblo, ni personería, ni representante estudiantil, nadie con algún rango de vigilancia y garantías  de derechos humanos  se hace presente en los actos y salvajadas que propician miembros del ESMAD. Por llamados de auxilio de  estudiantes, y padres de familia he asistido mediando en a alguno de estos hechos,   sin embargo la tarea lleva a que miembros enfurecidos de la policía, intenten atentar contra mi integridad.

No comparto que la piedra sustituya las ideas, y el debate, la violencia no educa, aunque  razón tengan los jóvenes, en estar ofendidos por el maltrato a los docentes y  politiquería que se tomo la universidad. Es necesario que las autoridades en Tunja, en cabeza del alcalde  garanticen que los jóvenes que vienen a estudiar de sus pueblos, con esfuerzos de padres de familia  buscando horizonte para ellos, no se los revienten a puño y patadas.