Explicaciones sobre cobro de matriculas en el Colegio de Boyacá

En días pasados se adelanto el debate sobre gratuidad en el colegio de Boyacá de Tunja institución histórica que representa una vida de 200 años.  Sin embrago la ley 1150  estableció gratuidad para todas las instituciones educativas públicas del país, y dejo en evidencia la pregunta ¿Por qué el Colboy es el único colegio donde  se cobran matriculas, pensiones y otro tipo de costos que ascienden a la suma de mil setecientos cuarenta y seis ($1.746 millones de pesos, 2011), los  padres de familia con razón exigieron gratuidad para esta institución.

Con base en la ley 2 de 1972, donde se "organiza el Colegio de Boyacá como un establecimiento público de carácter docente", y un acuerdo 008 de de 2005, que lo crea como un establecimiento con personería jurídica propia, autonomía administrativa y patrimonio propio adscrito a la Secretaria de Educación del Municipio de Tunja, y que según sus directivas no reciben  recursos del sistema general de participaciones, consideran que son argumentos  para cobrar las altas sumas casi privadas.

Nelly Sol Gómez de Ocampo, que junto a su esposo Javier Ocampo, historiador siempre han defendido el ideario Santanderista y hacen poesía y prosa, en honor a los pobres campesinos, campesinas esclavos descamisados que nos dieron la libertad en el puente de Boyacá. Sin embrago hoy no quieren saber nada de los niños y niñas del nivel uno y dos del Sisben, sinónimo para Nelly Sol, de pérdida de imagen del Colegio. Pero aun mas el colegio si recibe por transferencias del gobierno los mismos $1.200.000 que reciben las demás instituciones públicas  por alumno.

El debate de fondo, es  si la gratuidad educativa, contemplada en la ley 1150, articulo 140 del  Plan de desarrollo de Santos cubre lo que los padres de familia pagaban para el funcionamiento de las instituciones educativas asi fuese de manera precaria, y todo indica que no, que santos va a golpear de fondo las instituciones educativas públicas, no habrá para papel, para servicios públicos, para el aseo, para ayudas educativas, para mejoramiento en algo de infraestructura ya que los giros que hace el gobierno hoy solo alcanza para el pago de la nomina de docentes, lo que se convierte en una amenaza el futuro de las instituciones educativas públicas, donde se educan los hijos de trabajadores  en Colombia.