No fue suficiente
que el Juez Segundo Administrativo de Tunja, profiriera sentencia de
primera instancia en el 2012, donde encontró responsables al Municipio de Tunja, y la Unión temporal tramo
uno 1, cuyo representante legal es el señor Fernando Mesa Ballesteros, por vulneración o amenaza a los derechos
colectivos relacionados con la defensa del patrimonio público, y al espacio público, procediendo a dejar sin efectos el
contrato de obra No 423 de 2010.
Recientemente el 24 de mayo de 2013, el Tribunal administrativo de Boyacá, ratifico,
lo dicho por el Juez y decide suspender dicho contrato cuyo valor ascendió a
$5.759.950,437, igualmente suspendió el Tribunal el adicional que le hiciera el
exalcalde Arturo Montejo, al
contratista 24 horas antes de irse por valor $2.822.352.500, a pesar de
una medida cautelar, y advertencia de la Procuraduría de no efectuar movimiento
financiero alguno, pero surge la pregunta ?,¿Qué llevo al ex mandatario de los Tunjanos a poner
tantos recursos en riesgo, previa una orden judicial que ordenaba liquidar el contrato?
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Parque la Esperanza afectado 80% por MEGAVIA. |
El debate ha tomado una característica entre lo cómico y lo absurdo,
pues no obstante existe una orden para que el mandatario actual, pueda tramitar por vía administrativa la
decisión de salvar los Parques Santander y La Esperanza y profundizar en lo que
es el nuevo marco normativo y de planeación de la ciudad, especialmente el Plan
especial del centro histórico, Paseo Avenida Colon (Plan parcial y proyecto
integral del borde nor occidental del centro histórico) y Paseo de los presidentes que está incluido como
proyecto en el Acuerdo 014 de 2001, con
un proceso de construcción articulador
de parques y recuperación de los
espacios públicos, en la parte motiva del fallo consideran los magistrados “el Centro histórico de Tunja fue declarado monumento nacional por la ley 163 de 1959 y el decreto reglamentario 264 de
1963”.
A estas decisiones judiciales hay que sumar que el Juzgado quinto de Tunja declaro
la nulidad absoluta del contrato 330 de 7 de septiembre de 2010, cuyo objeto era la
construcción de la glorieta Muisca, por vulnerar los derechos colectivos, a la moral administrativa,
al espacio público y patrimonio público, esta decisión fue ratificada en su
totalidad por el tribunal administrativo
de Boyacá,
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Glorieta Parque Santander
afectado en su totalidad, por Megavia |
Haciendo un parangón, mientras en Turquía oleadas de ciudadanos indignados protestan
contra el gobierno por querer construir
proyecto urbanístico en un espacio público el Parque Gezí; en Tunja, con los
jueces a través de acciones populares hemos podido demostrarle a las
ciudadanos, que la intervención indebida sobre unos parques afecta el proyecto
del centro histórico, que tiene como
destino recuperar, la memoria histórica y cultural, de la ciudad, ruptura que
se presenta con el proyecto de Megavia que no solo involucra evidentes hechos
de corrupción, improvisación sino que atentan contra los intereses de
ambiciosos procesos de renovación urbana y redensificacion, permitiendo pasar
de 276.000 M2 a 521.000 M2, construidos en el centro de la ciudad de nueva
vivienda, centros de servicios comerciales etc.
Llegándose a estimar este proceso en inversiones en ejecución de proyectos
por el orden de $700.000.000.000, (PEMP)
inversiones que revitalizan como polo de desarrollo, local regional y nacional.
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Glorieta Muisca segùn PEMP ,sitio de encuentro y artesanal, salvada por acción popular |
¿Qué espacio público y zona verde por habitante pretenden
ofertar los que de manera irresponsable, liquidan el espacio público actual y
la potencialidad de ordenar un territorio con los equilibrios, sociales, ambientales
a los habitantes del futuro centro histórico de Tunja? sin sacrificar los obvios requerimientos de
movilidad, que como están trazados los perfiles viales no son ni grandes
avenidas, ni megavias, sino la consolidación de procesos de peatonalización y
reducción del ancho de calzada donde prima el peatón.
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Parque Santander , afectada en 70% por Megavia |
En estas condiciones el Alcalde y el Concejo actual tienen la
obligación moral de acatar las órdenes que impartieron los jueces, y como queda
demostrado el dilema no es, si se hace o no la obra, que como lo demuestran
todos los análisis técnicos no es posible, por los inconvenientes
señalados por los mismos jueces, el
dilema es si se convalida un acto de corrupción que busca birlar recursos a
la ciudad, donde lo que menos importa es si la obra se construye o no; es claro
cada vez mas que hay intereses oscuros haciendo lobby en el Concejo Mumicipal para hacer cualquier obra, que justifique
gastarse los $8.582.302,000, decisión que tomarían defensores de tal despropósito.
PEDRO PABLO SALAS HERNANDEZ
CONCEJAL DE TUNJA PDA
POR QUE NO DEJAN CRECER LA CIUDAD CON EL DESARROLLO, NOS VAMOS A QUEDAR COMO UN PUEBLUCHO,,, QUE TRISTEZA,,,
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