El acuerdo nacional, y las reformas del estado por decretos.

Foto: Humedal Limites Tunja Combita, salida a Paipa

Para unos está bien, pero todo indica que termina siendo para mal, el acuerdo político llamado acuerdo nacional, que ha sido una jugada, bien formulada de Juan Manuel Santos. Las relaciones legislativo-ejecutivo le han permitido al presidente, tener un respaldo que hoy se traduce en la expedición de 28 decretos con fuerza de ley, en distintas materias, pero especialmente en las económicas, con minireformas tributarias, por cerca de 5 billones de pesos, con recortes a las autonomías regionales concentrando el manejo de las regalías en el alto gobierno, en fin el legislativo finalmente avalo medidas de choque, y los argumentos fueron la lucha contra la corrupción, en este mismo contexto venderá los activos de la nación como la Empresa de Energía de Boyacá.

En la actualidad, utilizando la calamidad de las inundaciones en el país, pretende con decretos acabar, liquidar las 32 Corporaciones Autónomas, con el argumento que no hicieron nada, en el medio ambiente y que han sido politizadas. Puede que esto último tenga enormes dosis de verdad, pero de ahí a tomar una decisión de eliminar una institucionalidad, creada hace mas de 25 años, a punta de decretos, nada debe envidiársele al actual acuerdo que tiene el vecino presidente de Venezuela con la asamblea, y la famosa ley habilitante, es decir son medidas de choque a discreción de lo que quiera hacer el Presidente de la Republica.

En Boyacá, Juan Córdoba que es el mandamás en la Corporación Autónoma, y no es suficiente argumento, para decir que todo lo que haga esta corporación en sí misma es malo, o que la autonomía en el manejo de licencias ambientales, en cuanta materia exista en una institucionalidad descentralizada, y con grados de autonomía, debe hoy ser suprimida sin ningún estudio riguroso. Es decir que existe un grado de autonomía que tienen hoy las regiones que suprimiéndolas, puede ser peor frente a los apetitos voraces que tiene el gran capital trasnacional, y los negocios, que se están montando alrededor de distintos temas ambientales a nivel regional y local. Con una ruptura en cuanto a la discusión de estos temas si las decisiones se toman en entes centralizados, puede ser peor

Es como si en la actual circunstancia de nuestra UPTC, que igualmente Juan Córdoba, y compañía, que nombraron rector, le sirviera a Santos como argumento para venir a liquidar a la UPTC, acabar con la ley 30 del 93 sobre autonomías universitarias, a punta de decretos para crear una nueva institucionalidad, manejada por Santos. Este camino no es más que el neo liberalizador modelo, que se viene ejerciendo durante más de dos décadas, y que Santos hoy está profundizando con argumentos que deben ser valorados en sus justas proporciones y que hay que abrir los ojos antes de que sea demasiado tarde.

PEDRO PABLO SALAS HERNANDEZ.
Concejal