Aun no lo pueden creer los tunjanos, por dos años consecutivos su Alcalde es el peor que registran las encuestas de opinión en el país, según la Revista Poder, No 113. Definitivamente el mandatario que aspiro a transformar el estilo de la política local, se estrello con una realidad que es más fuerte que el poder mediático que uso y abuso desde un comienzo; se rodeo de áulicos, invirtió millones en campañas siempre buscando promocionar desde los actos más triviales, con vallas extravagantes, que le contrato a su intimo amigo Abraham y que hoy inundan el espacio público de la ciudad. Como un mal momento que se repite, día a día los tunjanos leen el eslogan “Aquí están sus impuestos” “para Tunja lo mejor”. Efectivamente allí no existen ningunas de las obras que anuncio, y lo peor es que los impuestos si los ha cobrado y la gente los ha pagado.
Desde un comienzo y antes; desde la campaña, el locuaz Alcalde una vez electo, con un estilo convincente hizo cabildos, en todos los barrios, y prometió que los primeros martes de cada mes, deberían de salir los habitantes de cada uno de los sectores , a ver los avances de las obras, quienes le creyeron no lo volvieron a ver en los suburbios, sus funcionarios solo aparecen en caso de calamidades.
Desde un comienzo también demostró que no le gustaban mucho los controles, y que le gustaba la plata, y no necesariamente la que se devenga exclusivamente de su salario. A los empleados les cambio sus dotaciones, y a los cachacos vigilantes, acostumbrados a traje dominguero les puso camuflado y bota militar, solo que estas resultaron ser de segunda, de las FFAA de Colombia. Se embarco en varios proyectos unos grandes, mega obras, otros pequeños, simples, sin embrago no ha cumplido, ni los unos ni los otros.
Debía construir un Puesto de salud en una vereda del sur de la ciudad, llamada Runta, y no lo ha hecho, generando graves problemas para la comunidad del sector, su antecesor dejo medio construido un hogar geriátrico, para 400 adultos y aunque ya se llevan invertidos más de $900 millones de pesos, no ha atendido a un solo anciano, hoy tiene en una residencia privada pagándoles alimentación y arriendo a 10. Su antecesor dejo sin concluir el arreglo del Bosque de la republica, llevan invertidos $1.100, millones de pesos, y la destrucción del parque monumento nacional hoy es una vergüenza, firmo un convenio con el gobierno para crear unos telecentros en la ciudad, por cerca de 800 millones de pesos, mi ti y mi ti, pero el ávido mandatario quiso pasarse de vivo y se aborto el programa, hoy cerca de 120 computadores se pudren; recientemente Fonade le entrego una suma impórtante para adelantar la revisión del SISBEN, manipularon los formularios, los digitadores fueron niños, llenaron las encuestas desde las oficinas y las casas. Finalmente Fonade y el DNP, declaran invalido el estudio, y le piden al mandatario que les devuelva la plata, el detrimento patrimonial es evidente el daño social irreparable.
Desde un comienzo y antes; desde la campaña, el locuaz Alcalde una vez electo, con un estilo convincente hizo cabildos, en todos los barrios, y prometió que los primeros martes de cada mes, deberían de salir los habitantes de cada uno de los sectores , a ver los avances de las obras, quienes le creyeron no lo volvieron a ver en los suburbios, sus funcionarios solo aparecen en caso de calamidades.
Desde un comienzo también demostró que no le gustaban mucho los controles, y que le gustaba la plata, y no necesariamente la que se devenga exclusivamente de su salario. A los empleados les cambio sus dotaciones, y a los cachacos vigilantes, acostumbrados a traje dominguero les puso camuflado y bota militar, solo que estas resultaron ser de segunda, de las FFAA de Colombia. Se embarco en varios proyectos unos grandes, mega obras, otros pequeños, simples, sin embrago no ha cumplido, ni los unos ni los otros.
Vista Parque Bosque de la Republica, Monumento Nacional |
Como un símbolo de su desgracia, o mejor de la desgracia de la ciudad que hoy vive la peor condición en su infraestructura vial, calamidades sociales, urbanas, invernales; en la Plaza de Bolívar, sobreviven raquíticas unas marchitas y deterioradas palmas, que recuerdan el mal uso que se puede hacer de los recursos públicos, y las travesuras de un mandatario, obsesivo, mitómano, y trágicamente corrupto, que hoy ocupa el último lugar, en la opinión de sus conciudadanos, aunque esta responsabilidad la compartan sus alcahuetas amigos del concejo, que tapan desvergonzadamente los errores del mandatario.
Lo cierto es que el mandatario hoy 31 de marzo de 2011, no hizo rendición de cuentas y dejo con los crespos hechos a los delegados de Transparencia internacional y el Programa Anticorrupción, cierto o no la enfermedad que motivo su ausencia, ya nadie la cree, ni siquiera su EPS.
PEDRO PABLO SALAS HERNANDEZ
CONCEJAL PDA TUNJA
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