Eduardo Sarmiento Palacios |
En su último libro el profesor, Eduardo Sarmiento Palacio, “Transformación productiva y equidad”, (2011), hace un balance de lo que ha pasado en Colombia y en el mundo, en los últimos 25 años. El planteamiento totalizante lo hace más riguroso y valioso desde el punto de vista teórico, porque la propuesta se construye sobre los falsos postulados, de modelo que se impulso en Colombia, y en el mundo, y que en la actualidad crea las crisis, explica el aumento de la pobreza, que afectan al primer mundo y con mayor rigor a los países atrasados.
El planteamiento central, está en que la crisis se explica por factores de demanda, hay demasiada producción, y capacidad para producir y muy pocos consumidores, demandantes, estos últimos han perdido porque el capital, ha ganado a costas de sacrificar la participación del trabajo en el producto nacional. Por efectos de la tesis del libre comercio, las ventajas comparativas, la liberación financiera, la desregulación y el incentivo a la inversión extranjera.
Uno a uno, los postulados de las escuelas clásicas y neoclásicas donde se construyeron los fundamentos del neoliberalismo moderno como política económica, son rebatidos por las realidades estadísticas y sociales, en el mundo. La ventajas comparativas, significo la destrucción del mercado interno por efectos de competitividad e inelasticidad de precio y demanda de productos primarios, como los nuestros; el libre comercio, crea ventajas absolutas que son una barrera, para el ingreso de nuestros productos a mercados desarrollados. La liberación financiera, acaba con el ahorro nacional, crea las burbujas, somete a las economías a una anarquía monetaria, revaluaciones que destruyen la competitividad crean crisis en la balanza de pagos, que luego se traducen en devaluaciones y la recesión. A la larga se termina pagando por intereses más de lo que se ingreso, es un sustituto perverso del ahorro nacional. La inversión extranjera directa se ubica en el sector de mayor rentabilidad y para el caso colombiano lo hace en sectores primarios exportadores, como la minería y los hidrocarburos, que no generan empleo, ni externalidades, y tienen fuertes dosis de inversión de capital que sustituye las materias primas nacionales, se plantea de esta manera, que estamos frente a un modelo de empobrecimiento sistemático, que la globalización influye tanto en nuestro aparato productivo, que somos importadores de inflaciones, que la liberación de la tasa de cambio nos coloca ante el mundo, como un país sometido a los movimientos financieros globales, que aquellos cuentos de que los mercados se nos abrían a nuestros productos, son una falacia, los mercados actúan protegiendo sus economías, y no existe sustento por la ley de say, o donde la oferta creaba su propia demanda, o las tesis neoclásicas donde el ahorro era igual a la inversión.
Los postulados del economista Eduardo Sarmiento y las tesis central de los postulados Marxistas, sobre la crisis del capitalismo por problemas de demanda, relacionado con el empobrecimiento de la clase trabajadora, hoy llama la atención de los jóvenes que se inquietan frente a los temas complejos de una modernidad con exclusión y empobrecimiento generalizado.
Las oligarquías nuestras de manera miope sin observar el daño que le causan a las regiones deciden quitarle sus empresas, venderlas al sector privado y empobrecerlas a grados exponenciales, Boyacá es un claro ejemplo de ello, su tasa global de participación desde el 2008, de 56% paso al 62%, en el 2010, demuestra que mas miembros de una familia tuvieron que salir a trabajar, incluyendo los niños, por pérdida de ingresos, quedando en ridículo campañas de la Gobernación con el lema “niños a la escuela, padres al trabajo ”, cuando la pérdida de ingresos, es la causa. Por ello la venta de la Empresa de Energía de Boyaca -EBSA, no deja de ser sino una provocación, una ofensa a los boyacenses, por parte de los Ministros de Hacienda y Minas. ¡Que entre el diablo y escoja¡.
PEDRO PABLO SALAS HERNANDEZ
CONCEJAL PDA TUNJA
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