Boyacá, desafortunadamente ha sido un departamento perdedor desde que hace dos décadas se firmo el acuerdo extendido de Colombia con el fondo monetario internacional, donde la venta de activos estatales y libre mercado quedó inscrito en piedra, un catecismo que se nos aplica y que con la expedición del decreto 2078, de 2011, de la venta de EBSA, al igual que con la firma del TLC con los E.U., se repite.
El elemento fundamental, es lo que se ha dado por llamar responsabilidades fiscales, y ante todo un manejo “responsable de las finanzas públicas”, es de hecho un argumento monetarista, que pone el ahorro nacional, en función del pago de la deuda interna y externa, que en la actualidad llega al 44% del PIB, y la meta del actual gobierno es bajarla al 38.7 en el 2014.
Algo que llama la atención, son los elementos fiscalistas con las que pusieron en venta las electrificadoras del país del Compes 3281 de 2004, con la cual la meta del déficit fiscal del gobierno nacional central del -5.2/PIB, 2003, y 5.3 /PIB, 2004. El actual gobierno tiene el déficit, de 4.1/PIB y la meta es bajarlo al 2.4/PIB en el 2014. La discusión se centra en las fuentes para superar el déficit, y en el actual gobierno en el marco fiscal de mediano plazo, han perdido fuerza los elementos privatizadores, y se han puesto en funcionamiento los ingresos tributarios y de regalías, a través de las locomotoras, especialmente relacionadas con hidrocarburos y minería. Sin embrago se ha dejado entrever que se venderían activos como la EBSA, para resolver la problemática causada por la ola invernal, Un verdadero absurdo.
Boyacá desde el 2008, no a salido de la recesión económica. Para el año 2009, según el Dane se presento un decrecimiento de -7%, en el año 2010, igualmente hubo desinversión neta de $44.000 millones, en promedio se liquidan 100 pequeñas empresas por año, el desempleo es del 13.2%, para Boyacá. Ciudades como Tunja 12.000 personas, el 14% en edad de trabajar carecen de empelo, la inversión privada en nuestro departamento en el 2010, fue de $46.906, es la mitad de lo que invierte la Ebsa, como empresa.
Un departamento, en recesión, y empobrecido, es absurdo que el gobierno quiera quitar el único sector que está generando utilidades, y más absurdo que la clase dirigente, y quienes votan en el congreso lo permitan.
El foro del 8 de julio, en el Concejo de la ciudad de Tunja, busca que de común acuerdo, el departamento bajo el principio constitucional de autonomía y territorio, se obligue al gobierno a desistir del propósito de expropiación
PEDRO PABLO SALAS HERNANDEZ
CONCEJAL PDA TUNJA
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