El gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez, en su plan de desarrollo, ley 1151 de 2007, estableció que deberían constituirse los rellenos sanitarios de carácter regional, en el 2008 reglamento con el decreto 2436 la obligatoriedad para que municipios no obstaculizaran la recepción de basuras donde no existieran rellenos para la disposición de basuras, bajo estos criterios Tunja se convirtió relleno para 50 municipios incluyendo algunos de Santander, sin embargo los criterios hoy se convierten en excusa de Alcaldes y autoridades Ambientales para no responder por el manejo de sus propias basuras, como es el caso del Alcalde de Bucaramanga que coloca a Tunja como opción para el destino de sus residuos.
El 12 julio nos reunimos en Oicata concejales de este municipio, con las autoridades de Corpoboyaca, la empresa operadora Servitunja, la defensoría del pueblo, personera y un nutrido grupo de habitantes, que manifestaron su inconformismo con la presencia del relleno sanitario ubicado en la vereda de pirgua, municipio de Tunja. Las reclamaciones se centraron en el incumplimiento del Plan de manejo ambiental, los malos olores que afectan el área de influencia del relleno, vectores y presencia de moscos, e infecciones de pobladores vecinos al área.
Las disculpas no se hicieron esperar tanto de Corpoboyaca, como de la misma empresa, estos responsabilizaron a los campesinos de auto generar este tipo de anomalías sanitarias por descuido y abandono. La depreciación del precio de la tierra, los desincentivos a inversionistas hoteleros que ven la presencias del relleno un desincentivo a negocios, ligados al turismo por las ventajas del sector, han cambiado el esquema de ordenamiento de este pequeño municipio afectando el desarrollo de las dinámicas economías. La ampliación de la licencia que acaba de otorgar la Corporación Autónoma de Boyacá, por gestión del alcalde de Tunja Arturo Montejo, dan 49 años de vida del relleno, 28 hectáreas nuevas con la inclusión de la construcción de una planta para incinerar residuos tóxicos peligrosos, que han creado un clima generalizado de inconformismo en la zona, y los habitantes de Tunja.
Según la Corporación Autónoma se debe cambiar los usos del suelo, para poder operar los nuevos servicios que se incorporaron en la licencia, en el Plan de ordenamiento territorial, este es un suelo rural, de areas de recuperación ecológica, conformada por humedales con importantes reservas hídricas. El nuevo plan de desarrollo, 2010- 2014, ley 1450, establece en su artículo 252, incentivos que se crean donde se dispongan los residuos sólidos un atractivo y lucrativo negocio que establece hasta un 0.69% de un salario mínimo legal vigente por tonelada. Sin embrago la Ley determina que son los Concejos Municipales quienes deben reglamentar en los Planes de ordenamiento, los usos del suelo destinados a estos propósitos.
Para el caso de Tunja, será un debate que involucre la agenda política que se avecina en octubre, y la responsabilidad de si se opta por el dinero, o por la defensa ambiental de la zona centro del departamento que quedaría convertida en un mega basurerro con residuos tóxicos, dioxinas y furanos, cuyos efectos cancerígenos, son evidentes de triunfar la lógica del capital.
CONCEJAL DE TUNJA PDA
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