Profundidad - Análisis - Debate - Denuncias - Informes - Veeduria - Control - Investigación - Información de Boyaca - Tunja

lunes, 26 de diciembre de 2016

La Sierra del Cocuy hay que cuidarla entre todos y le pertenece a la gente

El problema social del Cocuy es tan complejo, interconectado como su geografía, desde las deudas históricas que reivindican los UWA de unos títulos que les heredaron los encomenderos, títulos coloniales hasta los pleitos históricos con la occidental Petroleum y los ductos por donde circulan el hidrocarburo y gas por el territorio del Arauca y el conjunto del Sarare una cultura de paros, desde los años 70 en que se consolida la explotación petrolera y de la mano los conflictos.

No es nuevo no sorprendente que hoy 50 años después se siga pidiendo lo mismo, pavimentación de la vía de la soberanía, ahora los UWA piden más territorio, quieren ampliar el resguardo. El gobierno entrego recursos por $12.700 millones y otros por $5.200 para entrega de títulos de saneamiento del resguardo, para  22.000 hectáreas entregadas  en el 2016, pero el apetito de tierras de los UWA llega a exigir ser estado soberano en los municipios de Chiscas hasta Guican obviamente esto incluye toda la sierra nevada del Cocuy.

La  normalidad  que se vivía en el territorio  resulta alterada y pone en contradicción a comunidades que siempre habían  sido aliados o han tenido una  relación pacifica, entre comunidades. La extraña condición y virulencia, resulta de las  ambiciones territoriales de quienes siempre fueron considerados una comunidad de vecinos tranquilos  y de amigos en resistencia, surge entonces una hostilidad, que tiene que ver por el control territorial, un fenómeno que puede estar relacionado con intereses económicos en un área estratégica con enormes riquezas hídricas, minerales, y eco-turísticos, donde varios ambiciosos han querido trazar una nueva hoja de ruta para el territorio, ambiciones calculadas para llevar a una nueva re configuración del territorio donde no pocos esperan quedarse con las tierras, de hecho ya muchos de los afectados con el bloqueo UWA, buscan quien les compre ya que su vida estaba  atada a las inversiones que hicieron en los últimos 15 años para vivir del turismo comunitario  luego de que la guerrilla del ELN con el batallón de alta montaña fuera sacada de la zona.

En estas condiciones los traslapes no son solo geográficos entre territorios e intereses, sino que le ha incorporado un elemento radical a las negociaciones, por ello no solo es difícil para los  gobiernos de Bogotá cambiar dela noche a la mañana una historia de desconfianza y des legitimidad, sino que no está llegando con los recursos que sectores que se han conformado como movimiento cívico hacen parte de la mesa de diálogo “intercultural” con los UWA, y que buscan ampliar los escenarios de discusión, de presión sobre el gobierno.

Oficina de dialogo social , participando en todos
 los procesos de dialogo
También con esfuerzos propios el gobierno de Boyacá trabaja en  Proyectos que ascienden a $1.800 para una sede administrativa, para los UWA, el mejoramiento de la casa del Chuscal, construcción del puente hamaca,  mejoramiento y rehabilitación de 64 kilómetros de caminos ancestrales,  1.200 millones para pagar la deuda del hospital de Cubara, y el ofrecimiento el 22 de noviembre último de $2.000 millones de pesos,  para adelantar al proyecto de estudio de medición de impacto de actividades turísticas en el Parque Nacional Natural  del Cocuy, estos proyectos  surgen por exigencia de la comunidad UWA y que se establece  en el marco de mejoramiento de su bienestar.
Gobernador de Boyaca en reunion 21 y 22 de nov , buscando acuerdo
para el desbloqueo del COCUY


No es  comprensible entonces  como  el precio de una ambición territorial   sea   al costo de empobrecer toda una región donde habitan  los Riowa como llaman los UWA a los mestizos, colonos, campesinos, etc, que tienen tanta o la misma historia de existencia de los Tunebos (UWA), y que es tan ancestral ya que son hijos de la cultura Lache, de donde aún quedan tradiciones culturales y artesanales expresadas en las bellas creaciones de Guacamayas. Parece no  importar  que a la fecha los 6 municipios de provincia de Gutiérrez y todo el departamento del norte de Boyacá que tiene un tejido económico integrado a través de la nueva economía que surgió del PostTabaco, como es la turística, y que se ha convertido en la alternativa de la sobrevivencia de una cadena de valor integrado desde los quesos de Belen, los datiles  de Soata, el cabro de Capitanejo y Tipacoque, los canastos de Guacamayas en fin un complejo humano y turístico que se ha integrado al desarrollo regional a través de los sinergias territoriales de esfuerzos que han hecho sus comunidades y que se han venido al traste con el bloqueo, derrumbando toda la economía de la región, donde de forma directa solo dos municipios Cocuy y Guican en los 10 meses que ha durado el boqueo las pérdidas ascienden a $8.000 millones de pesos.

Como es de esperarse el bloqueo del territorio debe tener una retórica  moral y nada más estratégico que la lucha por salvar la madre tierra, primero de la peste energética con los de los hidrocarburos, y ahora de los depredadores del turismo, para ello han acudido a un respaldo que legitima esta  causa las  Organizaciones movimiento político de masas social y popular que se asumen voceros de los pueblos del Centro Oriente colombiano, Amazon Wach,earth Rights Internacional, colectivo  de abogados Kinorama producciones, Comité Colombia por los derechos humanos Washiggton, José Alvear Restrepo, entre otros que se convierten en el escudo de superioridad moral  donde los hermanos UWA no se sientan a hablar en las mesas regionales de discusión del tema de la sierra  con la gente del territorio, campesinos, alcaldes, operadores de turismo, autoridades ambientales etc.  Porque ellos lo hacen con personalidades del alto gobierno, o con ONG internacionales  la gente del terruño paradójicamente resulto ser inferior para discutir los temas del territorio, ¿Por qué han decidido la vía de discusión con el gobierno y no el cogobierno del territorio con la gente que lo habita?

La retórica contra las trasnacionales contra el  gobierno de Colombia  que  “amenaza su exterminio físico y cultural”, su condena  al extractivismo, contra  el modelo económico, su reivindicación de los  territorios ancestrales, sanear, ampliar y de soberanía sobre  el territorio sobre el  Zizuma, ( Nevado del Cocuy) ley de origen, etc. Le han servido a la comunidad para suponer su fragilidad frente al “enemigo externo” hoy están utilizando este “solidaridad” de resistencias contra los mismos  que están en condición de dependencia, vulnerabilidad , y debilidad ante el  sistema económico que explota a unos y otros que son las comunidades empobrecidas como ellos a lo largo de la historia, y donde se destruye el intento de un modelo propio de carácter subregional a través del turismo y la agricultura con todas las implicaciones que esta ruptura tiene.

Es necesario resolver de forma pronta este conflicto, que exista una participación real de los distintos sectores en las llamadas  “mesas  de diálogo intercultural”  que se adelantan con el gobierno nacional, que se llegue a un acuerdo de manejo y convivencia  en el territorio, para  que se protejan los recursos naturales, esto solo es posible en un dialogo franco aislando los actores extremistas y  oportunistas que están auspiciando lógicas de odio, intimidando a líderes sociales, llevando su intolerancia amenazando a  funcionarios  de Corpoboyaca,  Estos  quieren cosechar en rió revuelto, en contra de todas las comunidades vulnerables de la zona norte de Boyacá.

Mapa Parques nacionales
Paradójicamente los UWA  y sus aliados han creado condiciones sociales para que vuelva las zozobra en la zona, el desgobierno lo aprovechan algunos para afectar inversiones que venían haciendo los alcaldes para proteger áreas de recarga hidria en el páramo comprando tierras liberándolas de la ganadería para que volviera el frailejón, la institucionalidad ambiental  presente en la zona se está viendo en dificultades para conservar este valioso ecosistema igualmente la proyectada  línea del instituto Alexander Von Humboldt que limitara usos de suelo para actividades agropecuarias y la  necesidad de una territorio gobernado con las instituciones actuando de la mano con los pobladores a través de procesos de concertación se imposibilita en las actuales circunstancias. 

Paradójicamente los depredadores y los que están llevando a una tragedia el  cuidado de la sierra como un recurso de uso  común, son los que imponen a fuerza sus visiones y ambiciones.


 PEDRO PABLO SALAS HZ