En las giras que se están desarrollando en varios municipios de Boyacá, por la problemática de las medidas que ha sacado el gobierno, que afectan varios y fundamentales renglones del sector agropecuario, nos hemos encontrado con una realidad más compleja de lo que a simple vista uno pudiera observar.
Los gastos que el gobierno ha desarrollado a través de oficinas como Acción social, de la Presidencia de la República, Familias en Acción, Atención al Adulto Mayor entre otros, han logrado calar en amplios sectores de la población, que hoy sienten un beneficio del estado, para su situación real de pobreza y en algunos casos de miseria.
Las autoridades locales, que en algunos casos se han mostrado favorables a la lucha que se adelanta contra decretos, como los de la leche, el cierre de mataderos, la prohibición a la tenencia y sacrificio de gallinas, la ley de aguas, por mencionar algunos, sin embargo son negligentes para coordinar acciones que concreten y posibiliten acciones para formular resistencias y exigencias al gobierno central, y al gobierno departamental.
En Boyacá, dichos programas cubren un porcentaje elevado de las familias que habitan pueblos con serios problemas de pobreza, el éxito de la política de Uribe, ha sido el de lograr comprometer en dichos programas a autoridades, y dirigentes de las bases sociales de casi todos los municipios, donde a diario salen los listados de los beneficiarios, se dictan cursos para hacerse creedores de los cheques, la forma y uso de los recursos, etc.
El estado ha logrado cooptar así amplias masas de campesinos empobrecidos, lo que no significa que estas comunidades terminen por aceptar sin reparos los ofrecimientos del gobierno ya que en las marchas que se adelantaron para lograr tumbar las medidas, buena parte de los participantes y asistentes a las diferentes reuniones son beneficiarios de dichos programas, e igualmente muchas autoridades, concejales, personeros y alcaldes, colaboraron en dichas movilizaciones.
Solo quiero señalar estos hechos para apuntalar, las dificultades y complejidades que tenemos hoy que prever, al acometer trabajos de defensa de derechos, desmonte de políticas perjudiciales para el campo en Boyacá, máxime cuando las autoridades del orden departamental, son complacientes y aplauden sumisamente, los graves dictámenes que esta imponiendo el gobierno conservador de Uribe Vélez.
Nota. Jorge Eduardo Londoño, ex gobernador de Boyacá, en los 50 cumpleaños de las Juntas de Acción comunal que se desarrollo recientemente en Paipa, se me increpo por mis denuncias en la procuraduría por la manipulación que hizo en campaña electoral, a 1300 juntas de acción comunal, entregándoles mas de tres mil quinientos millones de pesos, y de paso le sirve de Bombero a los incendios y males que deja el uribismo en la región, pidiendo aplausos a los comunales para el Presidente de la República su ídolo.
Los gastos que el gobierno ha desarrollado a través de oficinas como Acción social, de la Presidencia de la República, Familias en Acción, Atención al Adulto Mayor entre otros, han logrado calar en amplios sectores de la población, que hoy sienten un beneficio del estado, para su situación real de pobreza y en algunos casos de miseria.
Las autoridades locales, que en algunos casos se han mostrado favorables a la lucha que se adelanta contra decretos, como los de la leche, el cierre de mataderos, la prohibición a la tenencia y sacrificio de gallinas, la ley de aguas, por mencionar algunos, sin embargo son negligentes para coordinar acciones que concreten y posibiliten acciones para formular resistencias y exigencias al gobierno central, y al gobierno departamental.
En Boyacá, dichos programas cubren un porcentaje elevado de las familias que habitan pueblos con serios problemas de pobreza, el éxito de la política de Uribe, ha sido el de lograr comprometer en dichos programas a autoridades, y dirigentes de las bases sociales de casi todos los municipios, donde a diario salen los listados de los beneficiarios, se dictan cursos para hacerse creedores de los cheques, la forma y uso de los recursos, etc.
El estado ha logrado cooptar así amplias masas de campesinos empobrecidos, lo que no significa que estas comunidades terminen por aceptar sin reparos los ofrecimientos del gobierno ya que en las marchas que se adelantaron para lograr tumbar las medidas, buena parte de los participantes y asistentes a las diferentes reuniones son beneficiarios de dichos programas, e igualmente muchas autoridades, concejales, personeros y alcaldes, colaboraron en dichas movilizaciones.
Solo quiero señalar estos hechos para apuntalar, las dificultades y complejidades que tenemos hoy que prever, al acometer trabajos de defensa de derechos, desmonte de políticas perjudiciales para el campo en Boyacá, máxime cuando las autoridades del orden departamental, son complacientes y aplauden sumisamente, los graves dictámenes que esta imponiendo el gobierno conservador de Uribe Vélez.
Nota. Jorge Eduardo Londoño, ex gobernador de Boyacá, en los 50 cumpleaños de las Juntas de Acción comunal que se desarrollo recientemente en Paipa, se me increpo por mis denuncias en la procuraduría por la manipulación que hizo en campaña electoral, a 1300 juntas de acción comunal, entregándoles mas de tres mil quinientos millones de pesos, y de paso le sirve de Bombero a los incendios y males que deja el uribismo en la región, pidiendo aplausos a los comunales para el Presidente de la República su ídolo.
PEDRO PABLO SALAS HERNANDEZ.
CONCEJAL DE PDA TUNJA.
CANDIDATO CONGRESO POLO DEMOCRATICO ALTERNATIVO.
NUMERO DE LISTA No 109 Y EN TARJETON DE CANDIDATOS No 901
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