He sido demandante en variados temas, algunas acciones me han sido adversas, pero siempre he creído en los jueces de la republica, ellos son garantes de que la ley se cumpla aunque varias decisiones no obstante las pruebas y los hechos aportados, en las suplicas no sean suficientes para que las decisiones se tomen a favor de las demandantes. Aunque con el tiempo los hechos nos den la razón.
En el año 2009, demande la instalación irregular de sensores en los buses y microbuses de Tunja, por ser violatorios de la normatividad nacional, especialmente del artículo 3 de la resolución 7126 de 1995, ya que con este se redujo en más del 45% el ancho libre de puerta para ingreso y salida de pasajeros. Sin embrago las decisiones han llevado a que en la ciudad funcionen buses con ancho de puerta sencilla inferior a 65 Centímetros, para aquellos que tienen dos puertas y vehículos colectivos con una sola puerta con anchos de puerta menos de 1.10 centímetros.
Ahora a raíz de la decisión de algunos gerentes de empresas en Tunja, que buscan cerrar la puerta del copiloto, reconocen ante el personero municipal, que efectivamente se está violando la norma y se comprometen en correr las barras de acceso, a un mínimo de 70 Centímetros, para los microbuses, y 60 centímetros para busetas, “por considerar esta una distancia prudente”.
Aunque se sigue violando la norma llama la atención que esta decisión este a voluntad de los transportadores, sin que las autoridades municipales que tienen que hacer cumplir la norma estén haciendo algo al respecto.
Mientras tanto mujeres, niños y escolares, ancianos siguen sufriendo una medida anti técnica, que causa malestar, y exclusión ya que es de reconocer que en Tunja, se paga una de las tarifas de transporte público más caras del país. Estos son entre otros los temas que en Tunja están por resolverse.
PEDRO PABLO SALAS HENANDEZ.
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